El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha declarado en Kuala Lumpur que «en algún momento» todos los países del mundo recibirán una carta de Washington con la imposición de aranceles a sus exportaciones. La noticia surgió durante la cumbre de cancilleres de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), marcando un hito en la política comercial estadounidense.

Durante su primer viaje oficial a Asia, Rubio defendió la postura del presidente Donald Trump, quien, según sus palabras, considera que el panorama del comercio mundial era «injusto» para la economía de Estados Unidos. Esta afirmación subraya la determinación de la administración Trump de reconfigurar las relaciones comerciales globales.
Tras sostener una reunión bilateral con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, el secretario Rubio indicó que «muchos países» del Sudeste Asiático, una región con alta dependencia de las exportaciones, podrían beneficiarse de aranceles «más favorables». No obstante, enfatizó que la posibilidad de ajustes y acuerdos siempre permanece abierta, buscando flexibilidad en las negociaciones.

Los aranceles recíprocos, programados para entrar en vigor el 1 de agosto, son parte de esta estrategia. Rubio destacó que se mantendrán conversaciones intensas hasta esa fecha, con el objetivo de alcanzar acuerdos similares al pactado con Reino Unido. Dicho acuerdo contempla una reducción de impuestos a los automóviles británicos a cambio de un mayor acceso para la carne de res y el etanol estadounidense.

Finalmente, el secretario estadounidense reiteró que «siempre hay una oportunidad para negociar», y que el objetivo principal de estas medidas es «rebalancear nuestra relación comercial». Estas declaraciones sugieren un esfuerzo por establecer términos más equitativos en el comercio internacional, según la perspectiva de Washington.