Denis Muñoz El Gobierno de El Salvador ha destinado una inversión superior a los US$40 millones para el desarrollo de programas financieros orientados al fortalecimiento de la micro y pequeña empresa (mype), como parte de una estrategia integral para dinamizar la economía nacional y promover la inclusión productiva de miles de emprendedores.
Estos recursos forman parte de dos programas clave: Fecamype, enfocado en otorgar préstamos inclusivos a emprendedores que han sido históricamente excluidos del sistema financiero tradicional, y Programype, que facilita el acceso al crédito mediante garantías para quienes no cuentan con respaldo patrimonial. Ambos mecanismos han sido diseñados para eliminar barreras y brindar nuevas oportunidades a los pequeños negocios.
Además de los fondos, el Gobierno ha articulado esfuerzos con distintas instituciones públicas y privadas para ofrecer asistencia técnica, servicios especializados y financiamiento directo a la mype, acercando herramientas efectivas para mejorar su formalización, productividad y sostenibilidad a largo plazo.
Estas acciones forman parte de una visión estructurada que busca integrar a las pequeñas empresas al sistema económico formal, bajo condiciones que favorezcan su desarrollo profesional y no solo el cumplimiento tributario. La estrategia también contempla la creación de una política pública que establece una ruta clara hacia la formalización empresarial.
Con esta fuerte apuesta financiera y técnica, el Gobierno reafirma su compromiso con el impulso de la economía local, consciente de que apoyar a la mype no solo genera empleo y crecimiento económico, sino que también fortalece el tejido social de El Salvador.
