La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informa que América Latina y el Caribe (ALC) enfrentan un panorama económico desafiante marcado por tensiones políticas y el impacto de la guerra en Ucrania. En este contexto, las micro, pequeñas y medianas empresas (PyMEs), que representan el 99.5% del tejido empresarial y generan el 60% del empleo formal en la región, han sido fundamentales para promover una recuperación inclusiva y sostenible.
El Índice de Políticas para PyMEs 2024 destacó la evolución de las políticas públicas orientadas al sector en nueve países de ALC. Entre las novedades se incluye la evaluación de Brasil y Paraguay, así como un análisis de políticas de digitalización, economía verde y enfoque de género. Estas dimensiones reflejan la necesidad de fortalecer las PyMEs en un entorno marcado por la disrupción tecnológica y los desafíos medioambientales.
Una de las recomendaciones clave del informe es reforzar los marcos institucionales de las políticas para PyMEs mediante estrategias de coordinación y seguimiento. La reducción de cargas administrativas y la promoción de servicios electrónicos son esenciales para fomentar la formalidad y facilitar el emprendimiento en la región.
La digitalización emerge como un pilar estratégico. Aunque ha habido avances en conectividad, el informe resalta la necesidad de fortalecer la infraestructura digital y promover asociaciones público-privadas que garanticen la inclusión de las PyMEs en la economía digital. Además, se enfatiza en la importancia de desarrollar competencias digitales a través de iniciativas educativas.
Otro aspecto crítico es la incorporación de las PyMEs en estrategias de economía verde y de descarbonización. El informe sugiere integrar incentivos financieros y adaptar las políticas ambientales a las necesidades de las PyMEs, fomentando su transición hacia modelos de negocio más sostenibles.
El cierre de brechas de género y la promoción de políticas inclusivas para las PyMEs lideradas por mujeres son prioridades ineludibles. Esto requiere esfuerzos en la recolección de datos desagregados por género y en la creación de condiciones equitativas para el desarrollo empresarial. Las PyMEs de ALC, con el apoyo adecuado, tienen el potencial de liderar un crecimiento económico más justo, resiliente y sostenible.