El Banco Mundial (BM) ha dado un paso decisivo hacia el financiamiento ambiental al anunciar que, para el año 2025, el 45% de sus fondos estarán destinados a proyectos verdes. Esta estrategia forma parte de su compromiso global para enfrentar la crisis climática y reducir el impacto ambiental de las actividades humanas. Al enfocarse en la acción climática, el BM pretende no solo mitigar los efectos del cambio climático, sino también apoyar a los países en el desarrollo de prácticas sostenibles en energía, economía y comunidades.
En 2024, el Banco Mundial ya comprometió US$42,600 millones en financiamiento climático, consolidando su rol como uno de los principales inversores en proyectos verdes. Estos recursos se destinaron a la transición hacia energías renovables, la creación de infraestructura más resiliente y la adaptación de comunidades a los efectos del cambio climático. El objetivo es generar un impacto significativo y duradero, impulsando un desarrollo sostenible que equilibre el crecimiento económico con la protección del medio ambiente.
El enfoque del Banco Mundial en el financiamiento verde responde a la urgencia de adoptar medidas más ambiciosas frente a los desafíos climáticos. La institución reconoce que los países en desarrollo son especialmente vulnerables a los impactos del cambio climático, como sequías, inundaciones y fenómenos extremos. Por ello, una parte importante de los fondos se destina a apoyar a estas naciones en su adaptación y resistencia climática, asegurando que puedan enfrentar los desafíos ambientales sin comprometer su desarrollo económico.
La transición hacia una economía verde y sostenible no solo busca mitigar el cambio climático, sino también aprovechar las oportunidades que ofrece la innovación en energías renovables. Proyectos en energía solar, eólica y otras fuentes limpias se están implementando para reemplazar gradualmente el uso de combustibles fósiles. Este cambio no solo reduce las emisiones de carbono, sino que también promueve la independencia energética de los países y contribuye a la creación de empleo en sectores sostenibles. Con el compromiso de destinar el 45% de sus financiamientos a proyectos verdes para 2025, el Banco Mundial refuerza su papel en la lucha contra el cambio climático a nivel global. Al trabajar junto a gobiernos y otros actores, la institución busca generar un cambio significativo en la forma en que se gestionan los recursos y se impulsan las economías. Este esfuerzo colectivo, respaldado por inversiones sólidas, apunta a construir un futuro donde el crecimiento económico vaya de la