
La digitalización de los negocios avanza y, con ella, crece la necesidad de gestionar estratégicamente las tecnologías de la información, para ser competitivos. Frente a diferentes amenazas, la ciberseguridad es la mejor inversión para garantizar estabilidad en los negocios.
En un ecosistema económico hiperconectado, la ciberseguridad dejó de ser una necesidad técnica para convertirse en una herramienta estratégica de valor. Su principal rol es fundamentar la estabilidad, reputación y continuidad del negocio. La información es ahora el activo más crítico; protegerla con una ciberdefensa robusta es esencial para resguardar la propiedad intelectual, asegurar los datos sensibles del cliente y garantizar la operación ininterrumpida de la infraestructura. Evitar disrupciones que paralizan la producción o la cadena de servicio es, de por sí, una mitigación de pérdidas operacionales. Al mismo tiempo, esta inversión reduce el riesgo de litigios, multas regulatorias y el costo reputacional que acompaña a todo ciberataque. La ciberseguridad blinda el balance general de la empresa.

En ese sentido, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, participó del “Foro de Ciberseguridad 2025: Blindando el Futuro Digital Empresarial”, organizado por la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) y la Cámara Salvadoreña de Tecnologías de la Información y la Comunicación (CasaTIC), donde se dieron cita los CEO y altos ejecutivos de las empresas más relevantes del país, tomadores de decisiones, profesionales de TI y expertos nacionales e internacionales, para abordar los desafíos y soluciones más apremiantes en ciberseguridad.
“La ciberseguridad debe integrarse en la estrategia empresarial, ya que contribuye directamente a la competitividad y la rentabilidad de la compañía. Es crucial verla como una inversión con retorno, no como un gasto. Su propósito es evitar las pérdidas cuantiosas que comprometerían la continuidad del negocio y erosionarían el valor para el accionista, blindando de manera efectiva el futuro de la empresa”, dijo José Antonio González, gerente regional de Riesgos de ESET para Centroamérica y República Dominicana, quien participó en el foro abordando el tema: ‘Estrategia y competitividad empresarial en la era de las transformaciones digitales’.
En cuanto al retorno de inversión en ciberseguridad que menciona González, la empresa Nestlé anunció a inicio de año, una inversión de US$ 5 millones en Guatemala, para su centro de análisis de datos e Inteligencia Artificial (IA). Este monto es congruente con el reporte de McKinsey & Company, Inc., una consultora estratégica global, que confirmó que la inversión global en ciberseguridad para 2024 superó los US$200.000 millones.
Por otro lado, las pérdidas por no blindar la ciberseguridad pueden ser cuantiosas. El Internet Crimen Report 2024 del FBI confirmó pérdidas globales por ciberdelitos en el orden de los US$16.600 millones, lo que representa un aumento del 33, con respecto a 2023.
Según B. Chad Yarbrough, director de Operaciones Criminales y Cibernéticas del FBI, “el fraude representó la mayor parte de las pérdidas reportadas en 2024, y el ransomware volvió a ser la amenaza más generalizada para la infraestructura crítica, con un aumento del 9% en las quejas respecto a 2023
De acuerdo con Interpol, en su apartado de Ciberdelincuencia de su sitio web, “hoy en día, el mundo está más conectado digitalmente que nunca. Los delincuentes se están aprovechando de esta transformación en línea para atacar, a través de sus puntos débiles, las redes, infraestructuras y sistemas informáticos. Esto tiene una enorme repercusión económica y social en todo el mundo, tanto para los gobiernos, como para las empresas o los particulares”.
Por ello, en opinión del experto en riesgos de ESET, la ciberseguridad debe aplicarse de manera continua y sostenible, para garantizar que la inversión en diferentes áreas del negocio, esté resguardada.
“Al proteger la productividad de las compañías mediante la ciberseguridad, se garantiza también el empleo de miles de colaboradores que dependen de la continuidad operativa de sus fuentes de trabajo y, se promueve el desarrollo y crecimiento económico del país”, finalizó González.