En el marco del Legal Tech Summit, auspiciado por el Proyecto ALICE LARDÉ, cofinanciado por la Unión Europea, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, participó con la ponencia sobre la nueva Ley de Ciberseguridad y compartió también buenas prácticas para la protección de datos.
Precisamente, José Antonio González, gerente regional de riesgos de ESET para Centroamérica y República Dominicana, compartió su experiencia al respecto sobre lo que debe conocerse sobre la nueva normativa y cómo puede influir en las empresas. Además de las buenas prácticas para evitar fraudes, hackeos o robos de identidad empresarial.

En ese sentido, el Legal Tech Summit es un espacio diseñado para que las Industrias Culturales y Creativas (ICC) conozcan y comprendan las nuevas disposiciones legales que están transformando el entorno empresarial en El Salvador.
En un país donde más del 80 % de las ICC son microempresas, la digitalización no es solo una opción, es una oportunidad para crecer. Sin embargo, muchas de estas leyes y herramientas tecnológicas aún son poco conocidas en el sector. Este espacio fue una puerta de acceso al conocimiento práctico y a la conexión con expertos que pueden acompañar a las compañías en este camino.
“Los datos son el oro de este siglo, considerándolos un bien valioso no solo para empresas y organismos, sino también para cibercriminales que encuentran en ellos una fuente de riqueza en su explotación, por lo que contar con un marco legal que respalde y garantice la seguridad de esos datos cobra cada vez más importancia y relevancia en mundo que se vuelve cada vez más mucho más interconectado, digitalizado y virtualizado”, dijo González.
Para ESET, las principales preocupaciones en torno a la inteligencia artificial (IA) son la privacidad y la transparencia. La primera, porque el auge de estos sistemas implica la recopilación y procesamiento de grandes volúmenes de datos personales, lo que incrementa el riesgo de vulneraciones a este derecho. La segunda, porque la falta de claridad en su funcionamiento y en los procesos de toma de decisiones puede derivar en desigualdades y discriminación.

En Latinoamérica existen avances legislativos en varios países orientados a la actualización de las normativas y regulaciones para adaptarse rápidamente a los desafíos que imponen las nuevas tecnologías, en favor de garantizar los derechos y la protección de los datos de los ciudadanos.
Entre las principales obligaciones destacan:
- Gestión permanente de la ciberseguridad: Las entidades deberán implementar un sistema de gestión que permita identificar y mitigar los riesgos que puedan afectar la seguridad de sus sistemas informáticos, redes y equipos.
- Elaboración de estrategias de seguridad: Deberán desarrollar estrategias de seguridad de la información alineadas con marcos nacionales e internacionales.
- Planes de continuidad y revisión: Las entidades están obligadas a crear planes de continuidad operativa y ciberseguridad, los cuales deben ser aprobados por la autoridad competente y revisados periódicamente.
- Simulacros y análisis continuos: Es necesario realizar simulacros y revisiones continuas para detectar vulnerabilidades en los sistemas y procesos que comprometan la seguridad de la información.
- Respuestas a incidentes de ciberseguridad: Deberán tomar medidas inmediatas para prevenir, reportar y mitigar los incidentes relacionados con la ciberseguridad y la seguridad de la información.
- Designación de responsables: Se establece la obligación de crear un área o designar responsables para la implementación y monitoreo de estas medidas de ciberseguridad, asegurando que tengan independencia y autoridad suficiente para ejecutar sus funciones.
Por otro lado, con la aprobación de esta ley, se crea la Agencia de Ciberseguridad del Estado, un organismo encargado de supervisar y aplicar las disposiciones de la ley. Esta agencia tendrá la responsabilidad de coordinar con las instituciones y garantizar el cumplimiento de los estándares de seguridad establecidos.