
Desde que la introducción de herramientas de IA Generativa desencadenó una nueva era de la inteligencia artificial, su adopción en el ámbito corporativo se ha acelerado de manera significativa. La reciente encuesta global de McKinsey & Company revela un panorama caracterizado por un uso más amplio de la IA, pero también por persistentes dificultades de crecimiento. La transición de proyectos piloto a resultados transformadores a nivel empresarial continúa siendo, para la mayoría, un proceso aún inconcluso.
Actualmente, el 88 % de las organizaciones emplea IA de manera regular en al menos una función empresarial, un incremento frente al 78 % registrado el año anterior. Sin embargo, la adopción a nivel corporativo sigue concentrada en fases de experimentación o programas piloto, y solo alrededor de un tercio de las empresas ha comenzado a escalar sus iniciativas de IA hacia un impacto más amplio y sostenido.
Principales hallazgos
- La mayoría de las organizaciones todavía están en fase de experimentación o piloto: Casi dos tercios de los encuestados afirman que sus organizaciones aún no han comenzado a escalar la IA a nivel empresarial.
- Alta curiosidad por los agentes de IA: El 62 % de los encuestados indica que sus organizaciones al menos están experimentando con agentes de IA.
- Indicadores positivos sobre el impacto de la IA: Los encuestados reportan beneficios a nivel de casos de uso en costos e ingresos, y el 64 % afirma que la IA está impulsando su innovación. Sin embargo, solo el 39 % reporta un impacto en el EBIT a nivel empresarial.
- Los “high performers” utilizan la IA para impulsar crecimiento, innovación y eficiencia: El 80 % de los encuestados indica que sus empresas establecen la eficiencia como objetivo de sus iniciativas de IA, pero las compañías que obtienen mayor valor de la IA suelen añadir objetivos de crecimiento o innovación.
- Rediseñar los flujos de trabajo es un factor clave de éxito: La mitad de los “high performers” en IA planean utilizar la IA para transformar sus negocios, y la mayoría está rediseñando sus flujos de trabajo.
- Perspectivas diversas sobre el impacto en el empleo: Los encuestados difieren en sus expectativas sobre el efecto de la IA en la fuerza laboral de sus organizaciones para el próximo año: el 32 % espera disminuciones, el 43 % ningún cambio y el 13 % aumentos.
Los “high performers” en IA
El impacto significativo de la IA en los resultados financieros a nivel empresarial sigue siendo poco frecuente, aunque los resultados de la encuesta sugieren que pensar en grande puede generar beneficios. Los encuestados que atribuyen un impacto en el EBIT (Beneficios antes de intereses e impuestos) del 5 % o más al uso de IA y cuyas organizaciones han obtenido un valor significativo de la IA, reportan impulsar la innovación transformadora a través de la IA, rediseñar flujos de trabajo, escalar más rápido, implementar mejores prácticas de transformación e invertir más recursos.
Los AI high performers también muestran ambiciones audaces para transformar sus negocios: tienen tres veces más probabilidades que otros de afirmar que su organización planea utilizar la IA para generar cambios transformadores en sus operaciones. Además, utilizan la IA de manera más frecuente en diversas funciones empresariales, incluyendo marketing y ventas, estrategia y finanzas corporativas, así como desarrollo de productos y servicios. En la mayoría de las funciones, los high performers superan ampliamente a sus pares en la implementación de agentes de IA, siendo al menos tres veces más propensos a escalar su uso de agentes.
En general, el liderazgo marca la diferencia: los high performers señalan que la alta dirección demuestra un fuerte sentido de responsabilidad y compromiso con las iniciativas de IA. Asimismo, estas organizaciones son más propensas a implementar prácticas de gestión orientadas a capturar valor, como establecer procesos que definan cómo y cuándo los resultados de los modelos requieren validación humana para asegurar su precisión. Según McKinsey, para que las empresas puedan innovar y generar valor a partir de la IA a escala, es necesario avanzar a través de seis dimensiones esenciales: estrategia, talento, modelo operativo, tecnología, datos, y adopción y escalamiento.
Sin embargo, en contraste con los avances en liderazgo y prácticas de gestión, persiste un panorama desafiante en materia de riesgos asociados al uso de IA. Aunque la proporción de organizaciones que aplican medidas de mitigación ha aumentado respecto al 2022, se observa que las empresas pasaron de gestionar dos riesgos a cuatro. En general, el 51% de los encuestados afirman que sus organizaciones han experimentado al menos un caso de consecuencias negativas, y casi un tercio de todos los encuestados informan de consecuencias derivadas de la inexactitud de la IA. Y, si bien la inexactitud es uno de los riesgos más abordados, la explicabilidad (el segundo riesgo más reportado), continúa siendo uno de los menos atendidos.
Aunque el uso de la IA es bastante común, los resultados sugieren que su verdadero potencial aún está por llegar. La mayoría de las organizaciones continúa en la transición entre la experimentación y la adopción a escala; aunque ya capturan valor en áreas específicas, aún no logran un impacto financiero integral a nivel empresarial.
Para McKinsey, la experiencia de las compañías con mejor desempeño ofrece una guía clara: se distinguen por ir más allá de mejoras incrementales y por tratar a la IA como un catalizador de transformación, rediseñando flujos y acelerando la innovación. A medida que las herramientas de AI maduren, se abrirán nuevas oportunidades para integrarlas de forma más profunda en el negocio, permitiendo a las organizaciones capturar más valor y consolidar ventajas competitivas sostenibles.
