En los últimos años, el uso de la inteligencia artificial (IA) para las transacciones bancarias ha habilitado un tipo diferente de transformación para la industria tradicional conocida como: procesamiento de datos más rápido y bots de IA entrenados para la asistencia virtual, por nombrar sólo algunos.
Esta modernización ha permitido a empresas y consumidores comprobar que estas tecnologías han personalizado y agilizado las transacciones bancarias y comerciales.
Con estos cambios, los usuarios se benefician de la combinación de experiencias digitales como los pagos sin contacto, las carteras y tarjetas digitales y las aplicaciones bancarias para pagos QR. Esto ha promovido la integración del ecosistema financiero y una hiperpersonalización de los servicios recibidos. Por ejemplo, en América Latina, las tarjetas de crédito eran el principal método de pago en 2023 (con una cuota del 48%).
Esta cuota está disminuyendo lentamente en favor de nuevos métodos de pago alternativos, como las transferencias, los sistemas de pago «compre ahora y pague después» y los monederos digitales.Sin embargo, según estudios recientes, el sector bancario y financiero sigue enfrentándose a estos retos:
- Regulación: Los países necesitan implementar normas y regulaciones para promover la seguridad y la confianza en la banca digital. En algunos países de América Latina, los mandatos legales no permiten actualmente que toda la información de los clientes se envíe a servidores en la nube.
- Ciberseguridad: La protección de los datos financieros es fundamental, ya que se ha visto que la industria financiera es un objetivo constante de los ciberataques.
- Calidad de servicio y experiencia de usuario: Los clientes exigen una experiencia de usuario fluida y un servicio de alta calidad en todas las plataformas.
- Sistemas heredados: La migración de datos de sistemas heredados a plataformas digitales o tecnologías más avanzadas requiere una mayor capacidad en los centros de datos. Además, estos sistemas e infraestructuras casi obsoletos también deben mejorar el consumo energético.
- Infraestructura digital crítica: El avance de la digitalización y la adopción de la informática de alta capacidad, incluida la IA, requieren infraestructuras de alimentación y refrigeración que puedan soportar las aplicaciones digitales modernas. Las instalaciones nuevas y modernizadas necesitan soluciones eficientes, escalables y flexibles.
Para respaldar los avances en el sector bancario, las organizaciones deben disponer de alimentación ininterrumpida y refrigeración eficiente, ambos elementos fundamentales para mantener un servicio continuo, ya que repercuten directamente en las áreas clave mencionadas anteriormente, como la ciberseguridad, la calidad del servicio y la experiencia de clientes y usuarios.
La transformación de la banca tradicional
La transformación digital de la banca ha sido un cambio necesario que no solo ha hecho a los bancos más ágiles y digitales, sino que también ha diversificado los servicios que ofrecen a los clientes. Además, los neobancos, el blockchain y las soluciones fintech están sacudiendo los cimientos del sector con su enfoque centrado en el cliente, desafiando el statu quo y estableciendo nuevas expectativas.
Una de las novedades más relevantes es la revolución que la IA está suponiendo para el sector bancario, especialmente mediante el uso de interfaces de programación de aplicaciones (API) de IA. Imagine un servicio de atención al cliente gestionado por chatbots inteligentes y asistentes virtuales capaces de resolver problemas complejos con rapidez y eficacia. Además, las API de IA pueden automatizar tareas tediosas y rutinarias como la introducción de datos, lo que agiliza la gestión de back-office y mejora la eficiencia operativa.