Por Rodolfo Salazar
Estamos viviendo uno de los momentos más emocionantes y, a la vez, complejos en la historia tecnológica reciente. Mientras en Latinoamérica apenas comenzamos a dimensionar cómo la inteligencia artificial (IA) impactará nuestra economía y vida diaria, China ya avanza con una estrategia agresiva que podría cambiar radicalmente el panorama global de este negocio. ¿De qué se trata exactamente y cómo podría afectar directamente a nuestra región?
El modelo de sobreproducción aplicado ahora a la IA
China es conocida por su capacidad excepcional de adoptar rápidamente tecnologías, optimizarlas a escala masiva y luego dominar mercados mediante precios bajos que dejan atrás a sus competidores. Lo hizo anteriormente con paneles solares, baterías, equipos electrónicos, e incluso con automóviles eléctricos. Ahora, todo indica que esta estrategia está siendo aplicada directamente a la inteligencia artificial.
Recientemente analicé un enfoque estratégico llamado AI Overproduction, que sostiene que China tiene como objetivo inundar el mercado global con modelos abiertos y gratuitos de IA. El propósito es simple y poderoso: convertir el software de inteligencia artificial, hasta ahora un producto premium en occidente, en un commodity. Al hacer esto, China estaría reduciendo significativamente los márgenes de ganancia de las grandes tecnológicas estadounidenses, mientras abre el camino para posicionar agresivamente su hardware basado en IA.
El caso DeepSeek: la punta del iceberg
Para ilustrar mejor esta tendencia, observemos el caso de DeepSeek, un modelo chino de IA que, aunque inicialmente pasó desapercibido para Occidente, se convirtió rápidamente en una sensación en China. Su lanzamiento fue un éxito viral inmediato, atrayendo la atención directa de altos líderes chinos, incluyendo al presidente Xi Jinping.
DeepSeek representa una estrategia novedosa y paradójica para China: apostar por el código abierto (algo históricamente alineado con valores occidentales) para ganar prestigio global, ampliar su influencia tecnológica y, a la vez, debilitar económicamente a competidores occidentales que dependen de modelos cerrados con altos costos de desarrollo.
Esta iniciativa no es anecdótica. Al contrario, es un movimiento estratégico bien planificado y con apoyo masivo del gobierno chino. Su objetivo: debilitar financieramente a empresas tecnológicas líderes en Occidente, ya que sería muy difícil para éstas recuperar sus altas inversiones en modelos cerrados frente a una avalancha de modelos abiertos gratuitos con calidad comparable.

¿Qué significa esto para nuestra región?
Latinoamérica, incluyendo países como El Salvador, debe observar cuidadosamente estas tendencias. Las implicaciones podrían ser significativas en varios niveles:
- Reducción acelerada de costos tecnológicos:
Empresas locales podrán adoptar rápidamente modelos avanzados de IA, mejorando la eficiencia y acelerando procesos de digitalización. Sin embargo, deberán ser cautelosas respecto a la dependencia tecnológica que esto pueda generar con China, particularmente en hardware. - Presión sobre la innovación tecnológica local:
La abundancia de modelos gratuitos podría reducir el incentivo para la creación propia, pero también podría estimular la innovación en áreas donde la región tiene ventajas competitivas, como aplicaciones específicas para sectores agrícolas, financieros y servicios personalizados. - Necesidad urgente de políticas claras y visión estratégica:
Los líderes empresariales y políticos regionales deberán definir rápidamente cómo posicionarse frente a este nuevo contexto. La IA ya no es un futuro distante, sino una realidad que obliga a tomar decisiones estratégicas inmediatas. La adaptación ágil será clave para no quedar rezagados.
¿Podemos aprovechar esta ola tecnológica?
La respuesta es sí. Pero dependerá exclusivamente de nuestra capacidad estratégica y agilidad operativa. La inteligencia artificial abierta ofrece oportunidades únicas para que Latinoamérica reduzca rápidamente sus brechas tecnológicas históricas. Pero aprovechar esto requiere inversión en talento local, visión clara sobre cómo usar estas tecnologías de manera responsable y estratégica, así como una profunda conciencia sobre las dinámicas geopolíticas que la IA conlleva.
Es momento de que nuestra región deje de ser un simple espectador de estas dinámicas globales. Debemos asumir un rol activo, participando en el debate global sobre inteligencia artificial, tomando decisiones conscientes sobre alianzas tecnológicas, infraestructura digital, y marcos regulatorios inteligentes que protejan nuestros intereses estratégicos y económicos.
Conclusión: Liderazgo digital urgente
La estrategia china de sobreproducción de IA es real, tangible, y tiene el potencial de transformar el panorama tecnológico global en los próximos años. Para Latinoamérica, este cambio ofrece tanto oportunidades significativas como riesgos importantes. Nuestra capacidad de respuesta hoy definirá nuestro lugar mañana en la economía digital.
No podemos quedarnos pasivos ante esta realidad. Es momento de despertar y asumir un rol activo en esta revolución tecnológica global.

Rodolfo Salazar
Experto en Inteligencia Artificial y Transformación Digital
CEO de QUDOX
(Artículo exclusivo para Dinero.com.sv)
Tambien le puede interesar