El Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de su Dirección de Análisis y Alianzas de la Movilidad Humana, celebró el congreso «Construcción de cadenas de valor nacionales desde la perspectiva de la movilidad humana». La viceministra de Diáspora y Movilidad Humana, Cindy Mariella Portal, reveló que, hasta julio de 2024, las remesas destinadas a inversión en El Salvador alcanzaron los US$69.3 millones, una cifra que destaca el creciente compromiso de la diáspora con el desarrollo económico del país.
Durante el evento, Portal subrayó que, según datos del Banco Central de Reserva, en 2023, US$105.3 millones de remesas fueron dirigidas a la inversión en diversos sectores de la economía salvadoreña. Además, mencionó que el 57% de la población salvadoreña adulta en Estados Unidos tiene interés en invertir en El Salvador, lo que equivale a más de 764 mil connacionales.
El congreso abordó tres temas clave: la diáspora como socio estratégico para la construcción de cadenas de valor nacionales, la migración inversa y la gestión de información sobre la diáspora. La viceministra destacó que estos temas son fundamentales para definir los siguientes pasos en la alineación de esfuerzos para generar prosperidad en El Salvador.
En la jornada participaron panelistas expertos como Rodrigo Ayala, presidente de Invest In El Salvador; Silvia Cuéllar, presidenta de COEXPORT; José Velásquez, presidente de CASALCO; y Alejandra Durán, directora ejecutiva de CORSATUR. Ellos aportaron sus perspectivas sobre cómo la diáspora puede ser un motor clave en la economía salvadoreña.
Empresarios de la diáspora en Estados Unidos, como Otto Madrid y Virginia Campos, también estuvieron presentes. Compartieron sus experiencias y cómo sus inversiones han contribuido al desarrollo de El Salvador, resaltando la importancia de continuar fortaleciendo los vínculos entre la diáspora y el país.
Finalmente, la jornada contó con la participación de representantes de organismos internacionales como Maribel Gutiérrez del PNUD y Larisa Lara de la OIM Ginebra, así como de la academia, representada por Ada Ruth González de la Universidad Luterana Salvadoreña y Julissa Raquel Landaverde del Ministerio de Relaciones Exteriores. Todos coincidieron en la necesidad de continuar con estos esfuerzos para maximizar el impacto positivo de la movilidad humana en El Salvador.