Una mayor productividad laboral se traduce en un crecimiento económico más robusto. Las empresas que son más productivas pueden producir más bienes y servicios con los mismos recursos, lo que impulsa el Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Según los datos más recientes del Banco Central de Reserva (BCR), al evaluar la productividad laboral por sectores en El Salvador, el sector agropecuario muestra una productividad que equivale al 39% del promedio nacional.
En contraste, el sector industrial registra la mayor productividad, superando el promedio en un 122%, mientras que el sector de servicios alcanza un 112% por encima de la media.
Aumentar la productividad permite a El Salvador competir mejor en los mercados internacionales. Las empresas productivas pueden ofrecer precios más bajos y productos de mejor calidad, lo que las hace más atractivas para los consumidores globales.
De los 2.6 millones de salvadoreños empleados, el 17.7% trabaja en la industria, el 19.4% en la agricultura, y el 62.9% en servicios.
Dentro de los servicios, 4 de los 21 subsectores tienen una productividad inferior al promedio nacional, tales como: “Comercio y talleres de vehículos”, el subsector con más empleos, tiene una productividad del 60%, reflejando el empleo informal.