El Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR) ha informado que las remesas familiares recibidas en septiembre de 2024 alcanzaron un total de US$676.24 millones, pese a una leve desaceleración comparada con los US$702.14 millones del mes anterior. A pesar de esta disminución de US$25.9 millones, el flujo de remesas sigue siendo un motor clave para la economía nacional.
La tasa de crecimiento acumulada de las remesas en lo que va del año fue del 1.3%, lo que refleja la fortaleza de las familias salvadoreñas en el exterior para continuar apoyando a sus seres queridos en el país. Este constante ingreso de divisas es esencial para la estabilidad financiera de muchas familias y fortalece el tejido económico local.
Aunque la baja registrada en septiembre podría parecer preocupante, los expertos destacan que la cifra sigue siendo significativa y continúa fomentando el consumo, especialmente en el ámbito de pequeños negocios, que dependen en gran medida de estas remesas. Esto, a su vez, dinamiza la economía en sectores clave como el comercio y los servicios.
El apoyo de los salvadoreños en el extranjero no solo alivia la situación financiera de sus familias, sino que también impulsa la economía local, generando empleo y contribuyendo al desarrollo de pequeñas empresas. El consumo generado por estas remesas se traduce en oportunidades de crecimiento para distintos sectores económicos.
En este sentido, aunque se ha registrado una leve disminución en el monto mensual de las remesas, su impacto sigue siendo un pilar esencial en la economía salvadoreña, garantizando un flujo constante de recursos que promueve el desarrollo y el bienestar de miles de familias en todo el país.