El Viceministerio de Transporte (VMT), liderado por Nelson Reyes, Informó que la institución está impulsando una inversión de US$50 millones para mejorar la seguridad vial en El Salvador. Este ambicioso proyecto incluye la implementación de fotomultas, la modernización del sistema de semáforos y la instalación de sensores en el Área Metropolitana de San Salvador y otras localidades. Estas medidas buscan fortalecer el control del tránsito vehicular, reduciendo la siniestralidad vial y mejorando el flujo vehicular.
Reyes destacó que esta iniciativa no solo garantiza el cumplimiento de las normas de tránsito, sino que también representa un cambio cultural. «La programación de los semáforos inteligentes se basa en la suposición de que los conductores respetarán las reglas, como no girar en doble línea amarilla o evitar estacionarse en zonas preferenciales. Este esfuerzo se traduce en una optimización de los tiempos de traslado», explicó el viceministro.
Además, el proyecto complementa la implementación de las multas digitales con un sistema automatizado que funcionará las 24 horas, sancionando a quienes infrinjan las normativas. Este enfoque integral busca fomentar una cultura de respeto y responsabilidad en las vías.
A estas acciones se suma la inversión de US$5 millonespor parte del Fondo de Conservación Vial (FOVIAL) para la señalización vial a nivel nacional. Según Reyes, una señalización clara e intuitiva es clave para garantizar la seguridad y la fluidez del tránsito. Este esfuerzo se complementa con la renovación del parque semafórico, una labor que ha sido ardua pero fundamental para alcanzar los objetivos planteados.
El Gobierno de Nayib Bukele refuerza así su compromiso con el bienestar de los salvadoreños, priorizando una movilidad segura y eficiente como parte de sus estrategias de desarrollo. Estas medidas buscan no solo reducir accidentes, sino también mejorar la calidad de vida de los ciudadanos mediante un tránsito más ordenado y ágil.
Con estos proyectos, el país se encamina hacia un sistema vial más moderno y funcional, donde el respeto por las normas se convierte en una piedra angular para el desarrollo sostenible.