Según, la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (SECMCA), el impacto del cambio climático tiene una alta repercusión en los patrones climáticos, provocando el incremento de las temperaturas e intensas olas de calor, fenómenos atmosféricos extremos más frecuentes y el aumento de las sequías en la región de Centroamérica y República Dominicana (CARD).
Estas variaciones climáticas pueden afectar el sistema financiero en el corto plazo, alterar la estabilidad de precios en el mediano plazo e incluso, perturbar la senda de crecimiento económico de largo plazo; lo que incide en el cumplimiento de los objetivos y metas de los bancos centrales.
Ante estos riesgos, algunos bancos centrales de la región CARD han creado grupos de trabajo enfocados en el estudio del impacto del cambio climático y han desarrollado distintas iniciativas para contribuir al fortalecimiento del sistema financiero ante la ocurrencia de riesgos físicos y de transición. Pues, inversiones en infraestructura, desarrollo urbano y proyectos de desarrollo económico podrían enfrentar mayores riesgos y costos.
Datos recientes publicados por el National Centers for Environmental Information, indican que el año 2023 fue el año más cálido para la tierra. En adición, se estima que la probabilidad de que el año 2024 sea más cálido que el 2023 es de 33%, y existe un 99% de probabilidad de que el 2024 se encuentre entre los cinco años más cálidos registrados.
En este sentido, el cambio climático representa un desafío significativo para la economía de Centroamérica y República Dominicana, afectando desde la producción agrícola hasta la estabilidad del sistema financiero y el crecimiento económico a largo plazo. La respuesta coordinada y proactiva de los bancos centrales y las políticas públicas serán cruciales para mitigar estos impactos.