Las estafas bancarias están en aumento y cada vez son más sofisticadas. Correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas que aparentan ser del banco pueden esconder peligrosas trampas para robar datos personales o vaciar cuentas en minutos. Saber identificarlas a tiempo es clave para evitar pérdidas, por ello aquí tienes 3 tips:

1: Desconfiar de la urgenciaLos delincuentes suelen generar presión para que las personas actúen sin pensar. Frases como “su cuenta será bloqueada en una hora” o “responda de inmediato para evitar cargos” son señales claras de alerta. Los bancos nunca solicitan acciones urgentes por mensaje o llamada.

2: Verificar el remitenteAunque el mensaje parezca legítimo, hay que revisar siempre el número, correo o enlace que lo envió. Muchos estafadores copian logos y nombres oficiales, pero los correos pueden tener errores ortográficos o dominios sospechosos. Lo más seguro es contactar directamente al banco antes de responder.
3: No compartir datos confidencialesNingún banco serio pedirá contraseñas, números de tarjeta, claves o códigos de seguridad por teléfono o mensaje. Si alguien lo hace, es una estafa. Los usuarios deben proteger sus datos y utilizar canales oficiales para cualquier trámite.

Ante cualquier sospecha, lo mejor es no responder, no hacer clic en enlaces y reportar el intento al banco. Estar alerta puede marcar la diferencia entre estar a salvo o ser una nueva víctima.