El Senado de Estados Unidos aprobó esta semana un proyecto de ley que busca establecer un marco regulatorio para las llamadas stablecoins o criptomonedas estables, cuyo valor está vinculado a activos tradicionales como el dólar. La nueva normativa, conocida como Ley GENIUS, fue respaldada con 68 votos a favor y 30 en contra, y representa un paso decisivo para dar mayor seguridad a este tipo de activos digitales.

Entre sus disposiciones clave, la ley exige que los emisores de stablecoins cuenten con reservas de activos líquidos como efectivo, depósitos bancarios o letras del Tesoro a corto plazo equivalentes al valor total de las monedas en circulación. Esta medida busca garantizar la estabilidad y fiabilidad de estos instrumentos, especialmente después del colapso de Terra en 2022, que dejó pérdidas millonarias a pequeños inversores.
La debacle de Terra, respaldada por un algoritmo en lugar de activos tangibles, evidenció los riesgos de un mercado desregulado. En solo 24 horas, la moneda perdió más de la mitad de su valor y terminó desplomándose a cero, arrastrando consigo la confianza en todo el ecosistema de stablecoins. A raíz de este escándalo, la necesidad de regulación ganó apoyo tanto entre legisladores como entre actores del sector financiero.
El proyecto de ley también otorga a los organismos reguladores bancarios la autoridad para supervisar a los emisores de estas monedas digitales, lo que reforzaría la transparencia y responsabilidad de las empresas involucradas. Esto podría ayudar a prevenir fraudes y proteger a los consumidores de riesgos innecesarios.

Además de garantizar mayor seguridad, la ley podría fortalecer el papel del dólar estadounidense en el mundo de las criptomonedas, ya que muchas stablecoins están respaldadas por esta divisa. En economías con monedas locales volátiles, estas criptomonedas estables se han convertido en un refugio popular, y una regulación clara podría consolidar su uso global.
El destino de la Ley GENIUS ahora depende de la Cámara de Representantes, donde aún se discute un segundo proyecto relacionado: la Ley STABLE. Ambos textos reflejan un creciente interés del Congreso por poner orden en el mercado cripto y proteger tanto la innovación como la estabilidad financiera.