El volumen del comercio mundial de mercancías registró un repunte significativo en el primer trimestre de 2025, con un crecimiento del 3.6 % intertrimestral y del 5.3 % interanual, según el informe más reciente de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Este aumento fue impulsado, en gran medida, por una oleada de importaciones en América del Norte, anticipándose a la entrada en vigor de nuevos aranceles anunciados por Estados Unidos para el segundo trimestre del año.

El comportamiento del comercio superó las proyecciones previas de la OMC, que preveían un crecimiento anual del 2.7 % en su escenario base. Sin embargo, los economistas advierten que este ritmo podría desacelerarse en los próximos meses, a medida que los inventarios se estabilicen y el impacto de las medidas arancelarias reduzca la demanda global de importaciones. A mediados de junio, la previsión ajustada para todo 2025 se ubicaba apenas en un 0.1 %.
En términos de valor, el comercio mundial medido en dólares estadounidenses creció un 4 % interanual durante el primer trimestre. Este resultado refleja un aumento robusto en volumen, aunque los precios de exportación cayeron. A pesar de una leve baja respecto al trimestre anterior por efectos estacionales, las cifras desestacionalizadas continúan mostrando una tendencia ascendente.

El crecimiento del comercio no fue homogéneo entre regiones. América del Norte lideró el aumento de las importaciones con un alza del 13.4 %, seguida por África (5.1 %) y América Latina (3.6 %). En contraste, la Comunidad de Estados Independientes (CEI) fue la única región con una disminución (-0.5 %). En exportaciones, Oriente Medio encabezó el crecimiento con un 6.3 %, mientras que la CEI volvió a registrar una caída (-1.0 %).
Estas cifras reflejan la resiliencia del comercio global frente a la incertidumbre arancelaria, pero también subrayan la fragilidad del entorno económico actual. El crecimiento observado en el primer trimestre podría no sostenerse en el resto del año si se mantienen las tensiones comerciales, afectando las expectativas de recuperación para economías emergentes y desarrolladas por igual.
