La guerra comercial global se intensifica con la entrada en vigor de los nuevos aranceles «recíprocos» impulsados por el Presidente Donald Trump. Esta medida, que se hizo efectiva a la medianoche, materializa las amenazas que el mandatario había aplazado y recrudece las tensiones económicas que han caracterizado su gestión. Los nuevos gravámenes afectan a la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos.

Los aranceles entraron en vigor tanto para países con los que Washington cerró acuerdos, como Reino Unido, China, la Unión Europea, Japón y Corea del Sur, como para aquellos con los que no se logró un pacto. Países como India, Suiza, Sudáfrica y Venezuela ahora enfrentan barreras comerciales impuestas unilateralmente por la administración de Trump. Este movimiento busca reducir el déficit comercial de Estados Unidos.
Según el mandatario, la imposición de estas nuevas tarifas es una respuesta al «gran déficit» comercial que Estados Unidos mantiene con gran parte de sus aliados. La estrategia ha forzado a muchas naciones a negociar con Washington para conseguir una rebaja de las tasas. El esquema arancelario fue firmado por Trump el 31 de julio, justo después de que terminara la tregua para las negociaciones comerciales.

El Presidente Trump había aplazado por una semana la entrada en vigor de la mayoría de los aranceles, una decisión que permitió a algunos países intentar un último acuerdo. Sin embargo, en su orden ejecutiva, anunció los montos que cobrarían a decenas de socios comerciales con los que no logró llegar a un acuerdo.
Por otro lado, México logró una extensión de 90 días para continuar las negociaciones, evitando la aplicación inmediata de los nuevos aranceles. En cambio, Canadá vio cómo sus aranceles subían del 25% al 35% desde el 1 de agosto. Estos casos demuestran la naturaleza selectiva y estratégica de la política comercial de Trump.

Otras naciones enfrentan medidas aún más severas. Brasil fue golpeado con un arancel del 50% en represalia por el trato «injusto» a su aliado, el expresidente Jair Bolsonaro. La India, por su parte, no solo enfrenta un arancel del 25% sino que también se le aplicará un 25% adicional en 21 días. Esta nueva escalada de la guerra comercial podría tener consecuencias de gran alcance para la economía mundial.