Según datos de la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA), los bancos en El Salvador cerraron junio de 2025 con indicadores sólidos que reflejaron una buena salud financiera. Entre los principales resultados destacó la reducción en la tasa de morosidad, que alcanzó un 1.52%, menor a la registrada en el año anterior.

El informe señaló que la baja morosidad es un reflejo del buen comportamiento de los clientes en sus compromisos financieros y de las medidas implementadas por las entidades bancarias para mejorar sus mecanismos de cobranza y seguimiento de créditos.

Además, la solvencia del sistema bancario se mantuvo en un 14.20%, cifra superior al mínimo requerido por la normativa local, lo que garantiza que las instituciones cuentan con el respaldo suficiente para enfrentar riesgos y cumplir con sus obligaciones.
Otro indicador positivo fue la cobertura de reservas, que se situó en 154.90%, superando los niveles del año pasado. Este resultado demuestra que los bancos tienen una mayor capacidad para responder ante eventuales pérdidas crediticias.

Con estos resultados, ABANSA aseguró que el sistema financiero salvadoreño mantiene estabilidad y confianza, consolidando su papel como un sector clave para la economía del país. Tanto los bajos niveles de morosidad como el fortalecimiento de la solvencia respaldan la seguridad de los depositantes y la continuidad del crédito.