El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y CAF – banco de desarrollo de América Latina y el Caribe – han anunciado una alianza estratégica para fortalecer las políticas públicas de seguridad en América Latina y el Caribe, enfocadas en la lucha contra el crimen organizado transnacional. Este acuerdo fue presentado durante la Cumbre Regional de Seguridad, organizada en Guayaquil, Ecuador, el 19 y 20 de agosto.
Durante la cumbre, que contó con la presencia del Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y de ministros del Interior y de Justicia de 13 países de la región, se establecieron cinco áreas clave de colaboración entre las instituciones. Estas incluyen la generación y diseminación de conocimiento e investigación; la colaboración académica y el desarrollo; la facilitación de diálogo entre expertos y responsables de políticas; la integración y estandarización de datos, y el apoyo en la implementación de políticas preventivas contra el crimen, con un enfoque en la movilización de recursos y la estandarización de datos, a través de herramientas como plataformas, redes, cofinanciación y desarrollo de capacidades.
El Presidente del BID, Ilan Goldfajn, destacó la importancia de esta colaboración al señalar que América Latina enfrenta una crisis de seguridad alimentada por el crimen organizado. Según Goldfajn, esta alianza permitirá coordinar esfuerzos entre los países, los Bancos de Desarrollo Multilaterales y otros socios, para garantizar un entorno más seguro en la región.
Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, subrayó que la violencia y el crimen organizado son obstáculos críticos al desarrollo en la región. Este acuerdo facilitará la búsqueda de soluciones conjuntas que mejoren las condiciones de vida en los países afectados.
Por su parte, Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF, enfatizó que, aunque América Latina y el Caribe representan menos del 9% de la población mundial, son responsables de una tercera parte de los homicidios a nivel global. Díaz-Granados destacó que este acuerdo es un paso esencial para comprender y enfrentar el crimen organizado desde un enfoque integral.
Las tres instituciones trabajarán en una hoja de ruta para monitorear y avanzar en los objetivos establecidos, confiando en que esta colaboración fortalecerá la seguridad en la región, un elemento clave para el desarrollo sostenible.