El Bitcoin se encuentra a un paso de alcanzar un nuevo récord, impulsado por una fuerte demanda de inversores institucionales y compradores corporativos que han revitalizado el mercado de activos digitales. La criptomoneda líder subió hasta un 3,2% este lunes, superando los US$122,000 muy cerca del máximo histórico registrado a mediados de julio. Paralelamente, el Ether la segunda criptodivisa más importante superó los US$4.300, marcando su nivel más alto desde diciembre de 2021.

Este repunte se ha visto respaldado por el creciente interés de grandes actores financieros. Según datos de Coingecko, las denominadas empresas de tesorería de activos digitales, vehículos cotizados que acumulan criptomonedas, han reunido un stock de Bitcoin valorado en US$113,000 millones. Por su parte, plataformas como strategicethreserve.xyz estiman que los fondos equivalentes para Ether ya suman cerca de US$13,000 millones en tokens.

Rachael Lucas, analista de criptomonedas en BTC Markets, atribuye la subida a una combinación de factores: las entradas constantes de capital institucional, el impulso de los ETF al contado en Estados Unidos y un cambio en el apetito por el riesgo tras los nuevos aranceles estadounidenses al oro importado. Según Lucas, las limitaciones en el suministro de oro y los riesgos geopolíticos están llevando a más inversores a considerar al Bitcoin como una alternativa sólida, libre de fronteras y de aranceles.
Los analistas también señalan que este movimiento alcista podría mantenerse en el corto plazo, especialmente si la presión sobre los mercados tradicionales persiste. La posible aprobación de nuevos ETF de criptomonedas en Europa y Asia, junto con una política monetaria más laxa en varios países, podría alimentar una nueva ola de compras, impulsando al Bitcoin por encima de los US$125,000 antes de finalizar el año.

A más largo plazo, expertos como Willy Woo y Michael Saylor proyectan que, si continúa la adopción institucional y se consolidan las regulaciones pro-cripto en mercados clave, el Bitcoin podría alcanzar la barrera de los US$200,000 en los próximos 24 meses. Sin embargo, advierten que la volatilidad seguirá siendo una característica inherente del activo, lo que exige a los inversores estrategias de gestión de riesgo bien definidas.