En un comunicado reciente, el Presidente Nayib Bukele respondió a las críticas hacia las nuevas leyes de tránsito implementadas en El Salvador, afirmando que no tienen un fin recaudatorio, sino que buscan reducir la alta tasa de mortalidad causada por accidentes de tránsito. Según Bukele, tras la drástica disminución de homicidios en el país, las imprudencias al volante se han convertido en la principal causa de muertes.
El mandatario explicó que las nuevas medidas buscan combatir prácticas peligrosas como el uso del celular al conducir, el exceso de velocidad y el irrespeto a señales de tránsito, que muchas veces resultan en tragedias que afectan a peatones y conductores responsables. Bukele subrayó que consejos previos no han sido suficientes y que la estricta aplicación de la ley ya ha mostrado una reducción significativa en accidentes y muertes.
Para demostrar que la intención gubernamental no es económica, Bukele enviará a la Asamblea Legislativa un decreto para condonar el 100% de las multas emitidas bajo la nueva normativa desde su aprobación el 20 de diciembre de 2024 hasta la fecha. Incluso quienes ya hayan pagado alguna multa recibirán un reembolso total. Este «mes de prueba», aseguró, refuerza que el propósito de las multas es educativo y preventivo.
Sin embargo, a partir del día de hoy lunes 27 de enero, todas las sanciones se cobrarán sin posibilidad de nuevos decretos de condonación. Además, Bukele instruyó a las autoridades de tránsito a concentrarse en infracciones que representen riesgos graves, dejando de lado sanciones menores como las relacionadas con stickers o inconsistencias en documentos.
El Presidente también aclaró que, aunque las multas serán perdonadas, los conductores que hayan manejado bajo los efectos del alcohol enfrentarán las mismas consecuencias legales, incluida la pérdida de su licencia, excepto la multa económica. Esto refleja el enfoque del gobierno en proteger vidas por encima de recaudar fondos.
Bukele concluyó su mensaje haciendo un llamado a los salvadoreños para que adopten una cultura de responsabilidad vial, recordando que cumplir las leyes de tránsito es clave para avanzar hacia un país de primer mundo. «Que Dios nos bendiga a todos», finalizó.