
El sector pesquero de El Salvador ha entrado oficialmente en el periodo de veda del camarón marino, una medida técnica implementada con el objetivo de proteger el ciclo reproductivo de la especie y asegurar la sostenibilidad económica del recurso a largo plazo para las comunidades costeras.
Fechas clave para la cadena de suministro
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) informó sobre la prohibición de la pesca del crustáceo en todas las aguas territoriales salvadoreñas. La veda está vigente desde el 1 de octubre y se extenderá hasta el 14 de noviembre.

Esta restricción es un componente crucial para:
- Recuperación Biológica: Permitir que el camarón marino complete su fase de reproducción y crecimiento, lo que es esencial para el repoblamiento natural de la especie.
- Estabilidad de Ingresos: Asegurar que la población del crustáceo se mantenga saludable para las futuras temporadas de pesca, lo cual es vital para la estabilidad de los ingresos de miles de pescadores artesanales e industriales.
Impacto en el mercado local
Si bien la veda implica una pausa temporal en la actividad extractiva, es una medida necesaria que, en el largo plazo, garantiza la estabilidad de la oferta del producto.
Durante este periodo de 45 días, la cadena de suministro, que incluye restaurantes, mercados y procesadores, dependerá de los stocks de camarón capturado antes de la veda o de producto importado. La observancia de esta medida es monitoreada por las autoridades para asegurar el cumplimiento y proteger el futuro económico del recurso marino del país.
