Alejandra Ortiz 
El más reciente informe del Banco Mundial sobre las Tendencias de pobreza y desigualdad en América Latina, Octubre 2024, destaca avances significativos en El Salvador. De acuerdo con el estudio, la tasa de pobreza en el país ha disminuido del 28.4% en 2021 al 24.8% en 2023, marcando una reducción del 3.6% en solo dos años. Esta cifra coloca a El Salvador como uno de los países de la región que ha logrado avanzar en la reducción de la pobreza a pesar de los desafíos económicos globales.
Uno de los factores que ha contribuido a estos avances es el fortalecimiento de los programas de transferencias públicas y la mejora en los mercados laborales, aspectos que han sido clave en la reducción de la pobreza en América Latina y El Salvador no ha sido la excepción. En el contexto regional, el informe señala que, a pesar de que una de cada cuatro personas en la región aún vive con menos de US$6.85 al día, se ha registrado la proporción más baja de personas en condiciones de pobreza en lo que va del siglo.
En cuanto a la vulnerabilidad, El Salvador presenta una ligera disminución del 1.8%, pasando del 39.4% en 2021 al 37.6% en 2023. Este descenso es indicativo de una mejora en las condiciones de vida de las personas que, si bien no están en situación de pobreza extrema, se encuentran en riesgo de caer en ella. Estos resultados son parte de los esfuerzos del país por estabilizar la economía y generar más oportunidades para las familias.
El informe también resalta un crecimiento positivo en la clase media en El Salvador, que aumentó del 35.7% en 2021 al 37.6% en 2023. Esto refleja el impacto de políticas que han promovido el empleo y el acceso a servicios, permitiendo a más ciudadanos mejorar su calidad de vida. Este crecimiento es crucial para el desarrollo económico y social sostenible del país. Con estos resultados, El Salvador se posiciona entre los países de América Latina que están marcando una ruta hacia la reducción de la pobreza. El Banco Mundial subraya que las transferencias públicas y las mejoras en los mercados laborales continuarán siendo determinantes para consolidar estos avances en los próximos años.
