
El costo mensual de la canasta básica familiar mostró comportamientos distintos en noviembre de 2025: en la zona urbana aumentó 2.57 dólares, al pasar de 250.75 dólares en octubre a 253.32 dólares, lo que representa un incremento del 1.03 %; mientras que en la zona rural disminuyó 4.80 dólares, al bajar de 190.11 dólares a 185.31 dólares, equivalente a una reducción del 2.52 %, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
De acuerdo con el BCR, en la zona urbana el cálculo corresponde al gasto mensual de un hogar promedio de 3.73 integrantes, basado en los precios de 12 rubros esenciales como tortillas, arroz, carnes, frutas, verduras, leche y azúcar. El aumento registrado en noviembre se explicó principalmente por alzas en productos clave, entre ellos las verduras, que pasaron de 0.2096 a 0.2295 dólares diarios por persona, las carnes, que subieron de 0.5118 a 0.5184 dólares, y la leche fluida, cuyo costo aumentó de 0.1187 a 0.1239 dólares. Estas variaciones superaron las bajas observadas en productos como el arroz y el pan francés, que ayudaron a moderar parcialmente el incremento.

En contraste, la zona rural, donde el costo mensual se redujo de 190.11 dólares en octubre a 185.31 dólares en noviembre, el cálculo se realizó para un hogar promedio de 4.26 miembros, utilizando los mismos 12 productos básicos. La disminución estuvo impulsada principalmente por la reducción en el precio de las tortillas, que bajaron de 0.7171 a 0.6826 dólares diarios por persona, así como por menores precios en el rubro de verduras. Aunque se registraron leves aumentos en carnes y huevos, estos no fueron suficientes para revertir la tendencia a la baja.
Como resultado, el costo diario por persona en la zona rural descendió de 1.3523 a 1.3182 dólares, reflejando la alta incidencia de productos de consumo cotidiano, especialmente las tortillas, dentro del gasto alimentario mensual de los hogares rurales.

Las cifras publicadas por el Banco Central de Reserva evidencian una divergencia en el comportamiento del costo mensual entre ambas zonas durante noviembre. Mientras los hogares urbanos enfrentaron mayores presiones en su gasto alimentario, las familias rurales experimentaron un alivio temporal, en un contexto que continuará siendo monitoreado ante las proyecciones preliminares que estiman un costo mensual de 246.06 dólares en la zona urbana y 178.00 dólares en la zona rural hacia el cierre del año.
