El Salvador se enfrenta a una alarmante escasez de frijol. Según Luis Treminio, Presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), para el próximo año se prevé un déficit de 750,000 quintales de este grano básico. Actualmente, el frijol consumido en los mercados del país proviene mayoritariamente de Nicaragua, lo que evidencia la dependencia en las importaciones ante la insuficiencia de la producción nacional.
Treminio explicó que este déficit se debe, en parte, a que los productores no lograron guardar la cantidad suficiente de semillas para la siembra de este año, lo que redujo aún más la producción. Asimismo, también indicó que, debido a la baja producción y la insuficiencia de semillas, se espera que la producción de frijol para el próximo año caiga a 1,650,000 quintales, lejos de los 1,875,000 quintales proyectados inicialmente. Esta cifra se queda corta ante el consumo nacional promedio, que alcanza los 2,400,000 quintales.
Además del frijol, la producción de maíz también enfrenta un déficit considerable. Para 2024, CAMPO estima una escasez de 5,820,000 quintales de maíz, lo que pone en jaque a la producción agrícola nacional. Hasta la fecha, se han perdido más de 545,000 quintales de maíz sembrado entre mayo y junio, lo que representa un 18% de la producción proyectada.
Treminio sugiere que el gobierno implemente nuevamente los paquetes agrícolas para ayudar a los productores a enfrentar los costos de producción. Sin embargo, recalca que es fundamental mejorar la calidad de los insumos ofrecidos, ya que actualmente solo se cubre el 5% del costo total de la producción.
Con una producción agrícola en declive y las proyecciones climáticas en contra, el país deberá enfrentar decisiones cruciales para asegurar el abastecimiento de alimentos y reducir su vulnerabilidad ante el cambio climático y la escasez de producción interna.