El Gobierno de El Salvador presentó nuevas oportunidades de negocio para proveedores nacionales e internacionales durante la Feria de Adquisiciones y Contrataciones 2025, en el marco de proyectos financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La actividad tuvo como propósito fomentar la participación del sector privado en obras, bienes y servicios esenciales para el desarrollo del país, contribuyendo a la reactivación económica y la generación de empleo.

Uno de los proyectos clave expuestos fue el programa de Apoyo a la recuperación y expansión del sector turismo, presentado por el Ministerio de Turismo, con una inversión de US$106 millones. Esta iniciativa busca mejorar la competitividad nacional e internacional del sector mediante inversiones en infraestructura, sostenibilidad ambiental, innovación turística, y fortalecimiento del ecosistema productivo, incluyendo una perspectiva de género en su ejecución.
Entre los procesos de contratación destacados se encuentra el diseño y construcción de una planta de transferencia de desechos sólidos, programado bajo la modalidad de Licitación Pública Internacional (LPI) para el segundo semestre de 2025. Además, se contempla la adquisición de contenedores para separación de desechos, por un monto de US$500,000, promovido también a nivel internacional, lo que abre posibilidades para proveedores fuera del país.


Asimismo, la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) anunció el Programa de fortalecimiento del sector agua y saneamiento, valorado en $100 millones. Según su presidente, Jorge Castaneda, este plan representa una oportunidad clave para modernizar el sistema hídrico nacional y será abierto a proveedores en julio, como parte de una apuesta estratégica para mejorar la infraestructura básica del país.
Estas acciones reflejan el compromiso del Gobierno con el crecimiento económico sostenido, al fomentar la participación del sector privado en proyectos de alto impacto social. La generación de empleo y la atracción de inversión, tanto local como internacional, se posicionan como motores clave para dinamizar la economía salvadoreña y avanzar en el desarrollo integral del país.
