La Defensoría del Consumidor (DC) ha llevado a cabo más de 45,000 inspecciones de precios en lo que va del 2024, con el fin de garantizar precios justos para los productos de la canasta básica en El Salvador. Estas inspecciones se realizan de manera constante en mercados a nivel nacional, con un enfoque en alimentos esenciales como frutas, verduras, granos básicos, lácteos y otros productos clave para las familias salvadoreñas.
Uno de los factores que ha contribuido a la reducción de los precios de la canasta básica es el monitoreo continuo de la Defensoría del Consumidor. La institución mantiene una vigilancia estricta en mercados y puntos de venta para evitar incrementos injustificados en los precios y prevenir la especulación. Cuando se detectan aumentos sin justificación, se activa un proceso sancionatorio que puede resultar en multas de hasta 500 salarios mínimos.
Hasta la fecha, la Defensoría ha emitido 90 resoluciones sancionatorias contra infractores. Este monitoreo no solo se limita a los precios, sino que también abarca la supervisión del cumplimiento de la exoneración de impuestos aplicada a más de 110 productos de la canasta básica, con el objetivo de aliviar el impacto de la inflación sobre los consumidores.
El control de precios no se enfoca solo en los importadores, sino también en productores y toda la cadena de distribución, desde mayoristas hasta detallistas. De esta manera, la Defensoría asegura que en todos los niveles de la comercialización de alimentos se respeten los precios justos.
Con estas acciones, el gobierno salvadoreño busca proteger el poder adquisitivo de la población ante la inflación global que afecta a otros países de la región. A través de estos esfuerzos, se mitiga el impacto económico en los hogares, especialmente en aquellos de menores recursos.