La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos decidió este miércoles mantener sin cambios sus tasas de interés en el rango de 4.25% a 4.50%, en línea con lo esperado por el mercado. Sin embargo, la entidad advirtió sobre un aumento en la incertidumbre económica y revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento para los próximos años.
Dos meses después del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, la Fed confirmó su previsión de realizar dos recortes de tasas en 2025. No obstante, ajustó su estimación de crecimiento para el próximo año a 1.7%, cuatro décimas menos que en su pronóstico anterior. También elevó su previsión de inflación a 2.7%, reflejando un panorama menos optimista para la economía.

El banco central mostró menor confianza en la solidez económica del país tras dos días de reuniones. Además de la reducción en la previsión del PIB, la Fed corrigió al alza su estimación de desempleo para 2025, pasando de 4.3% a 4.4%. Para 2026 y 2027, anticipa un menor crecimiento, con un aumento del PIB real de solo 1.8% en ambos años.

El Presidente de la Fed, Jerome Powell, atribuyó parte del repunte inflacionario a los aranceles, señalando que la inflación de bienes subió de forma significativa en los primeros meses del año. A pesar de ello, insistió en la necesidad de analizar con cautela la evolución de la economía antes de tomar decisiones sobre futuras modificaciones en las tasas.

Este ajuste en las previsiones llega en un momento clave para la política económica de EE.UU., con el mercado atento a posibles movimientos de la Fed en los próximos meses. Mientras la inflación sigue por encima del objetivo del 2%, el crecimiento más débil podría complicar la estrategia del banco central para equilibrar la economía.
