En agosto de 2024, el Índice General de Precios al Consumidor (IPC) experimentó una disminución del 0.39%, situándose en 130.96. Esta variación mensual representa una caída significativa de 0.67 puntos porcentuales en comparación con el mes anterior, julio de 2024. Esta reducción en el IPC es un indicador positivo en el contexto económico actual, reflejando una tendencia a la baja en los precios de ciertos productos.
Entre los productos que contribuyeron a esta disminución se destacan la papa, que registró una reducción del 0.24%, seguida por el güisquil con un descenso del 0.08%, y otros como los viajes por aire (-0.07%), el tomate (-0.06%) y el pan francés (-0.02%). Estos cambios indican una presión a la baja en el costo de la canasta básica, lo que puede beneficiar a los consumidores en términos de poder adquisitivo.
Sin embargo, no todos los productos mostraron una tendencia a la baja. Algunas hortalizas, como la zanahoria, incrementaron su valor en un 0.06%, al igual que la naranja y el aguacate, que aumentaron su precio en 0.02% cada uno. Estos aumentos en ciertos alimentos pueden reflejar factores estacionales o de oferta y demanda que afectan los precios en el mercado.
En términos de inflación anual, el IPC se situó en 1.17% en agosto de 2024, lo que significa una reducción notable de 1.92 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando la inflación era de 3.09%. Asimismo, la variación acumulada hasta la fecha se encuentra en 1.25%, lo que sugiere una estabilización de los precios y podría apuntar a un entorno económico más favorable en el futuro cercano.