El Presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, emitió una alarmante advertencia este miércoles sobre las consecuencias económicas de los aranceles impuestos por la administración del presidente Donald Trump.

Durante su declaración, Powell fue claro: “los aranceles son mayores de lo esperado y probablemente tendrán un impacto económico más severo del previsto inicialmente”. Esta afirmación encendió las alarmas en los mercados financieros, generando un desplome inmediato en las principales bolsas estadounidenses.
Según Powell, la aplicación de estos nuevos aranceles podría traer consigo una inflación superior a la proyectada y un crecimiento económico significativamente más lento. En otras palabras, mientras se esperaba que las políticas comerciales protegieran la economía nacional, los datos actuales reflejan un retroceso que podría prolongarse durante todo el año. “Nos alejamos aún más de nuestros objetivos”, añadió el líder del banco central.

A raíz de estas declaraciones, el mercado bursátil reaccionó con contundencia. Las acciones cayeron en Wall Street y la volatilidad se disparó, mostrando la incertidumbre de los inversionistas frente a una posible desaceleración prolongada. Empresas importadoras, manufactureras y del sector tecnológico fueron las más afectadas, reflejando la sensibilidad del sistema económico ante medidas proteccionistas.
Por su parte, la Organización Mundial del Comercio (OMC) también se sumó al tono de preocupación, anunciando que el volumen del comercio mundial de mercancías caerá un 0.2% en 2025. Esta proyección contrasta radicalmente con el crecimiento del 2.7% que se había previsto antes del inicio de la guerra comercial, lo que refuerza la percepción de que el conflicto está teniendo consecuencias globales.

La combinación de las declaraciones de Powell y las cifras presentadas por la OMC subraya un panorama económico incierto para Estados Unidos y el mundo.