AFP Crecer ha recibido la autorización de la Superintendencia para ofrecer planes institucionales de ahorro voluntario, brindando a las empresas una nueva herramienta para la gestión de beneficios laborales. Estos planes permiten a los empleadores administrar incentivos, bonos y prestaciones para sus colaboradores, estableciendo condiciones específicas para su acceso y uso.
Esta iniciativa busca facilitar la retención de talento y el cierre de brechas funcionales en las empresas. Los empleadores podrán definir reglas claras sobre la entrega de estos fondos, como el tiempo mínimo de permanencia en la empresa o condiciones de desempeño. En caso de que un empleado no cumpla con los requisitos establecidos, los fondos pueden redistribuirse entre los demás participantes del plan.
Desde una perspectiva fiscal, los aportes del empleador son deducibles de impuestos, lo que representa un beneficio adicional para las empresas. En caso de que un empleado se retire antes de cumplir con las condiciones pactadas, el empleador puede optar por recuperar los fondos o redistribuirlos. Este nivel de flexibilidad permite a las compañías adaptar sus planes a sus estrategias de recursos humanos y financieras.
El modelo de ahorro voluntario institucional se inspira en esquemas internacionales como el 401(k) en Estados Unidos, donde tanto empleadores como empleados contribuyen a la cuenta de ahorro del trabajador. De esta manera, AFP Crecer administrará estos fondos dentro de esquemas de renta fija, garantizando seguridad y crecimiento para los aportantes.
Con esta autorización, AFP Crecer proyecta administrar alrededor de US$16 millones en ahorros voluntarios para finales de 2025. La compañía reafirma su compromiso con la innovación en beneficios laborales y la solidez financiera, ofreciendo a las empresas nuevas opciones para fortalecer su relación con sus empleados a través de planes de ahorro estratégicos.
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