Según Luis Treminio director de La Cámara Salvadoreña de pequeños y medianos productores Agropecuarios (CAMPO), se espera que para el 2024 El Salvador tenga un déficit en la producción de maíz y frijol y uno de los causantes de este problema será el factor climático.
Las olas de calor provocadas por el Niño, pueden causar estrés térmico en las plantas, afectando la germinación, el florecimiento y la formación de frutos de las plantas. Además, las altas temperaturas aceleran la evaporación del agua, exacerbando los efectos de la sequía.
El cambio en las condiciones climáticas favorece la proliferación de plagas y enfermedades. Las temperaturas más cálidas pueden acelerar el ciclo de vida de insectos dañinos y patógenos, lo que lleva a infestaciones más rápidas y severas.
Todos estos efectos pueden crear varias pérdidas de producción en los agricultores, lo que genera un efecto cascada en el mercado, ya que los productos alimenticios se encarecen lo que genera a largo plazo un alza en la inflación lo que daña el bolsillo de las personas.