Mientras Mamá Claus se entretiene en la cocina preparando los pasteles de nube, que tanto le gustan a Santa, sobre todo, porque no engordan.
Ese día reciben una visita que no mucho le gusta a Santa, pero son parientes de Mamá
Claus y hay que atenderlos.
Estos, con sus travesuras ponen cabeza abajo la casa de los señores Claus. Llegan con un propósito: conocer los juguetes magicos de Santa, que tan celosamente guarda en un salón secreto y que brindan a Santa, amor, felicidad y sobretodo, paz Cuando juega con ellos a Santa se le pasa el tiempo volando.
Con mentiras y mucha astucia, estos dos personajes le sacan la verdad a Mamá Claus, quien les enseña las palabras mágicas para que los muñecos cobren vida.
Lo hacen con malas intenciones para presionar a Santa Claus, y así, no haya
Navidad ese año.
Un cuento lleno de situaciones emocionantes, que harin reir mucho todos los asistentes, especialmente a los niños, con el propósito que siempre conserven su inociencia y den rienda suelta a su imaginación.
Una historia que nos deja como enseñanza. que la mentira y el engaño nunca llegan a un final feliz.