En El Salvador, la agilización y optimización de las operaciones de comercio exterior se ha vuelto fundamental para el crecimiento económico y la competitividad internacional. En este contexto, la Corporación de Exportadores de El Salvador (COEXPORT) y el Instituto Nacional de Capacitación y Formación (INCAF) han lanzado un programa especializado para formar a los empresarios en las mejores prácticas del sector exportador. Este tipo de capacitaciones se perfilan como esenciales para mejorar los procesos logísticos y administrativos, minimizando riesgos y maximizando oportunidades en el comercio exterior.
El evento, denominado “ABC Exportador”, tiene como objetivo capacitar a los participantes sobre la gestión aduanera, el manejo de trámites y la correcta implementación de los regímenes aduaneros. Este se llevará a cabo el 17 y 18 de septiembre del presente año. Con el creciente dinamismo del mercado internacional, los exportadores salvadoreños deben estar preparados para enfrentar desde contingencias operacionales hasta el cumplimiento de requisitos arancelarios. En este sentido, la formación es clave para evitar errores costosos y aprovechar los beneficios comerciales.
Asimismo, se ha subrayado la importancia de la promoción comercial y la creación de estrategias de mercadeo efectivas que puedan ayudar a los empresarios a posicionar sus productos en mercados internacionales. La exportación no solo implica vender, sino también entender cómo adaptarse a las normativas de otros países y establecer relaciones comerciales sólidas. Los expertos presentes en la capacitación aportarán una visión integral que permitirá a los participantes generar un plan de exportación competitivo.
Otro punto destacado en esta capacitación es el uso de tecnología en las operaciones de comercio exterior, un tema que se ha vuelto indispensable con la digitalización global. La incorporación de herramientas tecnológicas ayuda a optimizar procesos, reducir tiempos y garantizar una mayor transparencia en las operaciones. Estos avances permiten que las empresas sean más eficientes y competitivas en el mercado internacional.
Se espera que este tipo de iniciativas tengan un impacto directo en la expansión de las exportaciones salvadoreñas, mejorando la economía nacional y generando nuevas oportunidades de empleo.