La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó con 57 votos la Ley de Agentes Extranjeros, con el objetivo de establecer un marco jurídico que regule las actividades de personas o entidades que reciben financiamiento del extranjero. Esta normativa, que incluye un impuesto del 30 % sobre donaciones, transferencias o bienes materiales provenientes de agentes foráneos, busca promover la transparencia en el uso de esos fondos.

Como parte de la nueva legislación, se creará el Registro de Agentes Extranjeros (RAEX), administrado por el Ministerio de Gobernación, donde deberán inscribirse obligatoriamente todas las entidades sujetas a esta ley. El RAEX tendrá la facultad de aprobar o denegar registros, supervisar las actividades y solicitar informes a los inscritos.
La ley establece que los fondos recaudados a través del nuevo impuesto serán dirigidos al Ministerio de Hacienda para ser utilizados en proyectos de interés público. No obstante, organizaciones como la Cruz Roja Salvadoreña y otras con labor social comprobada quedarán exentas de este pago.

Los legisladores defendieron la ley como un esfuerzo por cerrar vacíos legales que permitieron falta de rendición de cuentas en el pasado. Aseguraron que no se busca impedir el funcionamiento de las ONG, sino garantizar que los ciudadanos conozcan quiénes las financian y para qué fines.
La normativa contempla también sanciones severas, con multas de hasta $200 mil para quienes incumplan sus disposiciones. Los diputados señalaron que esta ley se alinea con prácticas similares ya existentes en países como Estados Unidos, Alemania y Noruega.
