El Salvador ha registrado un notable avance en términos económicos, al reducir el costo mensual de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) per cápita a US$65.88 en octubre de 2024, según un informe de la Fundación Ciudadana por un Consumo Responsable. Este monto refleja una disminución respecto al mes de agosto, cuando la cifra era de US$69.70, consolidándose como uno de los países con menor costo en América Latina.
Este logro es significativo, especialmente en el contexto de una región donde el costo de la CBA puede llegar hasta los US$138.87, como en Argentina, o mantenerse por encima de los US$100 en países como Brasil y México. La estabilidad de precios en alimentos básicos en El Salvador se ha atribuido a esfuerzos coordinados entre el gobierno y el sector privado para controlar la inflación y garantizar la accesibilidad de productos esenciales.
En comparación con sus vecinos centroamericanos, El Salvador también mantiene una posición competitiva. Mientras que el costo de la CBA en Nicaragua se sitúa en US$64.10, Honduras registra un valor de US$98.48, y Costa Rica tiene un costo de US$108.63. Esta tendencia pone de manifiesto los esfuerzos salvadoreños por mantener precios asequibles para su población, algo que puede servir de modelo para la región.
El informe también señala que Guatemala tiene un costo de US$115.77, destacándose como el país con el gasto más elevado en Centroamérica. Estos datos invitan a reflexionar sobre las diferencias en políticas públicas y dinámicas económicas que influyen en el acceso a alimentos básicos en cada nación.
El Salvador no solo ha logrado mantener el costo de su CBA por debajo del promedio latinoamericano, sino que también ha dado un paso importante hacia la sostenibilidad económica de sus hogares. Este avance refuerza la idea de que, con medidas efectivas, es posible garantizar el bienestar de la población sin comprometer el acceso a una dieta equilibrada y suficiente.