Alejandra Ortiz 
El Presidente de la Defensoría del Consumidor (DC), Ricardo Salazar, destacó la reciente apertura de la Central de Abastos como una estrategia clave en la primera fase del plan económico del Gobierno de El Salvador. Esta iniciativa tiene como objetivo asegurar el abastecimiento de productos esenciales en el país, facilitando el acceso de la población a alimentos frescos y de calidad a precios accesibles.
Salazar informó que, a nivel nacional, se han habilitado 50 agromercados, los cuales han contribuido a una notable disminución en los precios de varios productos de primera necesidad. Entre los alimentos con mayor reducción trimestral, se encuentra el güisquil blanco, con una baja del 58%, seguido del güisquil criollo con una disminución del 54.2%, según cifras de la Defensoría del Consumidor. Esta reducción beneficia directamente a los hogares salvadoreños al aliviar la carga económica en la compra de alimentos.
Además, productos como el brócoli han mostrado una disminución anual del 60.8%, mientras que el tomate de ensalada presenta una reducción mensual del 30.1%. Mientras que el maíz blanco tuvo una reducción del 26.4%. Estas cifras reflejan el impacto positivo que ha tenido la Central de Abastos y los agromercados en el control de precios de alimentos, promoviendo una mayor estabilidad en el mercado y facilitando el acceso a productos frescos para la población.
El presidente de la DC subrayó que el abastecimiento de frutas, verduras, lácteos y granos básicos como frijol y arroz se ha mantenido estable, gracias al flujo normal de productos nacionales y a las importaciones controladas en las fronteras. Este comportamiento ha sido monitoreado por los equipos de inspección de la Defensoría, quienes han confirmado que tanto mercados como supermercados cuentan con suficiente inventario.
Ricardo Salazar también señaló que el gobierno continuará implementando medidas que fortalezcan la oferta de productos esenciales, con el fin de mantener la tendencia de reducción de precios en beneficio de los consumidores. Este esfuerzo incluye la mejora en la distribución de alimentos y el apoyo a productores locales, quienes han podido colocar sus productos de manera constante en estos mercados.
