Las recientes lluvias provocadas por la depresión tropical Sara no dejaron víctimas mortales en El Salvador, pero sí causaron daños significativos en las cosechas de pequeños agricultores. Ante esta situación, el presidente Nayib Bukele anunció medidas para ampliar la ayuda a los afectados. En un mensaje publicado en su cuenta de X, el mandatario subrayó que, aunque los daños a la infraestructura fueron mínimos, el impacto en las cosechas requiere una respuesta inmediata.
En su mensaje, Bukele señaló que el censo más reciente reveló un incremento en el número de familias agricultoras afectadas por el exceso de lluvias. Estas precipitaciones dañaron cultivos esenciales para la subsistencia de muchas comunidades rurales. En consecuencia, el gobierno decidió triplicar el número de beneficiarios del bono económico, que consiste en un apoyo de US$300, y aumentar los paquetes alimenticios destinados a estas familias.
Con esta ampliación, se prevé que la ayuda llegue a un total de 75,000 familias afectadas en diversas regiones del país. Estos apoyos buscan mitigar el impacto económico que enfrentan los pequeños agricultores debido a la pérdida parcial o total de sus cosechas. Además, la entrega de paquetes alimenticios garantizará que las familias tengan acceso a recursos básicos mientras se estabilizan sus condiciones de vida.
El gobierno también destacó que estas medidas forman parte de un enfoque integral para fortalecer el sector agrícola y garantizar la seguridad alimentaria. Además del bono y los paquetes alimenticios, se están evaluando estrategias a largo plazo para apoyar la recuperación de los cultivos y prevenir pérdidas similares ante futuras emergencias climáticas.
Con estas acciones, el presidente Bukele refuerza su compromiso de atender de manera oportuna las necesidades de los sectores más vulnerables. Su gestión busca no solo brindar apoyo inmediato, sino también fomentar la resiliencia de las comunidades agrícolas frente a los desafíos del cambio climático.