
En el contexto macroeconómico actual, la inestabilidad geopolítica y los cambios en las políticas comerciales continúan presionando a los líderes empresariales, mientras la confianza del consumidor se mantiene por debajo del promedio histórico. No obstante, a pesar del entorno desafiante, las compañías con experiencia en venture building mantienen su compromiso e, incluso, están duplicando esfuerzos.
Al experimentar la chispa emprendedora, es difícil apagarla. La reciente encuesta global de McKinsey & Company sobre la creación de empresas corporativas revela cómo los líderes que han lanzado nuevos negocios reportan retornos más rápidos y con menor inversión que en años anteriores, destacando una relación directa: mientras más construyen, más éxito alcanzan. Para el 58% de las empresas con experiencia en venture building, la creación de nuevas empresas es una de las cinco prioridades estratégicas principales, evidenciando que esta práctica genera un efecto multiplicador.
A medida que la disciplina madura, las capacidades organizacionales para crear nuevos negocios se han sofisticado; se reportan mayores ingresos en etapas más tempranas, impulsados por prácticas avanzadas que trascienden los fundamentos tradicionales (como contar con un patrocinador del comité ejecutivo o con recursos financieros suficientes). Ahora, las compañías más exitosas están integrando tecnología, como inteligencia artificial (IA), para la creación de nuevos negocios, afirmando que los proyectos basados en datos e IA forman parte de su futuro.
El estudio también sugiere que cuando se trata de la creación de nuevos negocios, más es mejor; una portafolio de múltiples ventures genera más ganancias. El 59% de los líderes empresariales encuestados que lanzaron tres o más negocios nuevos en los últimos cinco años afirman que más del 10% de los ingresos totales de sus compañías provienen de estas iniciativas. Asimismo, los negocios digitales (como software, aplicaciones móviles o plataformas en la nube) destacan como los más rentables, en contraste con los basados en productos físicos.
El potencial de Latinoamérica en la nueva era del venture building
Por primera vez, el estudio analizó los tiempos de equilibrio financiero (break even) de los nuevos negocios, revelando que más del 80% logra cubrir sus costos en un plazo inferior a tres años. Latinoamérica y Asia, por su parte, destacan como las regiones más ágiles: la mayoría de los negocios latinoamericanos alcanza el punto de equilibrio en los dos primeros años de operación.
Sin embargo, la velocidad tiene su costo. El promedio de inversión necesaria para alcanzar el break even en América Latina asciende a 113 millones de dólares, lo cual es significativamente superior al promedio global de 77 millones. Aun así, la región lidera en tasas de éxito: el 69% de los nuevos negocios se consideran exitosos (la proporción más alta del mundo), y el 67% de las empresas reporta ingresos anuales superiores a 10 millones de dólares, por encima del 61% global y duplicando la cifra regional del 2023 (34%).
Y, aunque los factores de éxito son consistentes a nivel global, en América Latina adquieren matices distintos. McKinsey destaca los factores clave para el éxito nombrados por todas las empresas latinoamericanas que lograron consolidar negocios de manera efectiva:
- Programas de formación (upskilling) orientados a desarrollar las habilidades necesarias para la creación de nuevos negocios.
- Infraestructura y tecnología necesaria para el lanzamiento de nuevos negocios.
- Equipos o unidades dedicadas con responsabilidades e incentivos claros para gestionar la creación de nuevos negocios.
- Liderazgo dedicado a la construcción de nuevos negocios, con responsabilidad directa sobre dichas iniciativas.
- Patrocinio ejecutivo (C-suite sponsor) que impulse y respalde los esfuerzos.
- Mecanismos para incentivar el éxito en la creación de nuevos negocios.
- Sistemas de monitoreo y evaluación para medir el desempeño y los resultados.
- Procesos estructurados para identificar, evaluar, construir y lanzar nuevos negocios.
- Recursos financieros dedicados para la creación de nuevos negocios.
- Cultura organizacional orientada a la toma de riesgos y experimentación.
- Alianzas y asociaciones estratégicas que fortalezcan las capacidades y aceleren el crecimiento.
En este contexto, las empresas latinoamericanas muestran un enfoque cada vez más definido hacia la creación de negocios impulsados por datos, analítica y tecnologías de IA, así como modelos digitales y directos al consumidor, que incluyen el comercio electrónico y el retail digital. También destacan los emprendimientos centrados en sostenibilidad y medio ambiente, como reciclaje, reducción de carbono, eficiencia energética o biodiversidad, junto con el desarrollo de productos físicos orientados al consumidor, como bienes empaquetados o wearebles, y la creación de plataformas, ecosistemas y marketplaces que conectan diferentes actores para generar valor compartido.
Inteligencia artificial: elemento clave en la construcción de negocios
Los constructores de negocios más experimentados –aquellos que han lanzado más de tres ventures en los últimos cinco años– son también los usuarios más avanzados en IA; de acuerdo con la firma, el 72% de ellos utiliza esta tecnología para actividades complejas.
Aunque América Latina aún presenta un rezago relativo en la adopción de IA para la entrega de valor (67% frente al 84% global), el enfoque en sectores como Tecnología, Medios y Telecomunicaciones (TMT) e Industrias Avanzadas es prometedor, con una proporción del 75% y 67% respectivamente.
A nivel global, 56% de las compañías planean construir negocios impulsados por datos, analítica o IA en los próximos cinco años (registrando un aumento respecto al 49% registrado en el 2024). A su vez, la encuesta sugiere que las capacidades y habilidades para utilizar las nuevas tecnologías, se han convertido en las áreas más importantes de distinción. Esta tendencia refleja que la creación de nuevos negocios es hoy uno de los caminos principales para capturar valor a partir de IA.
En tiempos de incertidumbre económica, líderes empresariales tienden a priorizar la rentabilidad inmediata y posponer iniciativas de crecimiento a largo plazo. Sin embargo, el estudio de McKinsey demuestra que este enfoque puede ser costoso. Las empresas que invierten en la creación de nuevos negocios –especialmente aquellas que incorporan capacidades de IA– logran resultados extraordinarios: generan nuevos ingresos rápidamente y, en la mayoría de los casos, superan sus expectativas.
La lección es clara: la próxima curva de crecimiento no se basará únicamente en la eficiencia operativa, sino en la capacidad de las organizaciones para crear, escalar y sostener nuevos negocios apalancados en tecnología, talento y cultura emprendedora. Aquellas que inviertan en desarrollar estas competencias, mediante programas de upskilling, aprendizaje continuo y capacidades impulsadas por IA, estarán mejor posicionadas para alcanzar el éxito.
