Denis Muñoz 
El sector privado desempeña un rol crucial en las economías en desarrollo, generando el 90% de los puestos de trabajo, el 75% de las inversiones y más del 70% de la producción, según el Banco Mundial. Sin embargo, la calidad del empleo sigue siendo una asignatura pendiente, especialmente en un contexto de creciente demanda laboral debido al aumento de la población joven. Este desafío es aún más urgente en los países de ingreso bajo, donde la mayoría de los empleos son informales y precarios.
Actualmente, el 84% de la población mundial en edad de trabajar reside en países en desarrollo. De estos, un alarmante 70% de los empleos se encuentra en el sector informal, caracterizado por una baja productividad, salarios insuficientes y condiciones laborales inseguras. En los países de ingreso bajo y mediano bajo, apenas el 25% de los trabajos remunerados formales está disponible, lo que refleja una profunda brecha en el acceso a empleos de calidad.
La presión demográfica agrava esta problemática. Entre 2020 y 2030, cada mes, 3,7 millones de jóvenes en todo el mundo alcanzarán la edad de trabajar, lo que aumenta la urgencia de generar oportunidades laborales sostenibles. Si no se actúa de manera proactiva, el desempleo juvenil y la informalidad laboral podrían profundizarse, generando consecuencias económicas y sociales de largo alcance.
Invertir en el fortalecimiento del sector privado es clave para abordar estos desafíos. Promover políticas públicas que fomenten la formalización, impulsen la productividad y mejoren las condiciones laborales podría transformar las economías en desarrollo. Además, la capacitación de la fuerza laboral y el acceso al financiamiento para pequeñas y medianas empresas son fundamentales para crear empleos más dignos.
Mejorar la calidad del empleo en los países en desarrollo no es solo una necesidad económica, sino también una cuestión de equidad social. A medida que millones de jóvenes ingresan al mercado laboral, garantizarles oportunidades de calidad será crucial para el desarrollo sostenible de estas economías.
