El Salvador está marcando un ritmo constante en su crecimiento económico, impulsado significativamente por el sector exportador. Silvia Cuéllar, presidenta de la Corporación de Exportadores de El Salvador (COEXPORT), destacó que el país ha mantenido un promedio de crecimiento anual del 7% al sumar exportaciones de bienes y servicios en los últimos años. Este desempeño subraya la resiliencia y el potencial productivo de la nación en el ámbito del comercio internacional.
Un factor clave en este crecimiento es el impresionante auge del sector servicios. Mientras que las exportaciones de bienes han registrado un sólido incremento del 3-4%, el sector servicios ha despegado con tasas de crecimiento entre el 20% y 25%. Este dinamismo demuestra una diversificación exitosa de la economía salvadoreña, con los servicios consolidándose como un motor crucial para la generación de divisas y la expansión de la base productiva del país.

En el año anterior, la suma de las exportaciones de bienes y servicios alcanzó una cifra excelente de US$12 mil millones, según datos de COEXPORT. A pesar de este logro, Silvia Cuéllar enfatizó la necesidad de una «apuesta más agresiva» para el futuro. En este sentido, COEXPORT ha presentado al presidente Nayib Bukele una ambiciosa propuesta para lograr un crecimiento sostenido anual del 10%, lo que implica grandes desafíos y la necesidad de estrategias innovadoras.

Actualmente, las exportaciones salvadoreñas se concentran principalmente en Estados Unidos y Centroamérica. Sin embargo, Cuéllar señaló la importancia de diversificar los mercados, explorando el potencial de los Tratados de Libre Comercio (TLC) existentes, los cuales, en promedio, presentan un 8-9% de aprovechamiento. La meta es expandirse más allá de los mercados tradicionales, buscando nuevas oportunidades que fortalezcan la presencia salvadoreña en el comercio global.

Adicionalmente, COEXPORT manifestó esta semana su expectativa de una pronta resolución en las negociaciones con la administración de Donald Trump para la eliminación de aranceles. Esta medida podría significar un impulso adicional para las exportaciones salvadoreñas, al facilitar el acceso a mercados clave y reducir costos operativos. La combinación de estrategias de crecimiento, diversificación y mejora de las condiciones comerciales proyecta un futuro prometedor para el sector exportador de El Salvador.
