Denis Muñoz 
El Salvador y China están en proceso de consolidar un Tratado de Libre Comercio (TLC) para fortalecer sus vínculos económicos. Esta semana se está llevando a cabo la Segunda Ronda de Negociaciones en El Salvador, un avance significativo en el camino hacia la firma de un acuerdo que permitiría el libre intercambio de bienes y servicios entre ambas naciones. Este TLC es considerado un paso estratégico para mejorar la competitividad de El Salvador en el mercado asiático y atraer mayores inversiones.
El Ministerio de Economía de El Salvador, liderado por la ministra María Luisa Hayem, ha sido clave en el desarrollo de estas conversaciones. La ministra subrayó la importancia de profundizar las relaciones comerciales con socios internacionales como China, destacando que un acuerdo de este tipo podría generar nuevas oportunidades de empleo y fomentar el crecimiento económico del país. La delegación salvadoreña ha mostrado interés en mejorar las exportaciones hacia China, especialmente en sectores como la agricultura y la manufactura.
Por su parte, la delegación china, encabezada por el viceministro de Comercio de la República Popular China, ha expresado su interés en explorar las oportunidades que ofrece El Salvador. Durante las reuniones, se discutieron las ventajas del nuevo clima de seguridad y de negocios en El Salvador, que se ha visto reforzado en los últimos años. Estos avances en seguridad y estabilidad son vistos como incentivos clave para la inversión extranjera directa, haciendo que el país sea un destino atractivo para el capital chino.
Ambas partes han manifestado su compromiso de continuar las negociaciones con la intención de concluirlas de manera exitosa en el futuro cercano. La firma de un TLC no solo representaría una expansión comercial para ambos países, sino también un fortalecimiento de las relaciones diplomáticas y un paso importante hacia la diversificación de los mercados para productos salvadoreños.
