Este año, se abordó el tema de la importancia de del sector privado para generar empleos y porte a la economía de los países.
En los países en desarrollo, el sector privado genera alrededor del 90% de los empleos, más del 60% de la producción y más del 80% de los ingresos públicos. Y esto se extiende a otros aspectos vitales de la economía.
Los empresarios privados son responsables de la cada vez mayor diversidad y sofisticación de los bienes y servicios que fluyen hacia los mercados, al tiempo que las empresas privadas suministran una parte cada vez mayor de los servicios públicos esenciales en los sectores de la banca, las telecomunicaciones, la salud y la educación
Las políticas y las medidas del Gobierno son importantes. Los Gobiernos pueden crear un entorno favorable para una economía competitiva y dinámica, en que el crecimiento económico puede producirse naturalmente. Pueden lograr estos resultados tanto mediante la estabilidad macroeconómica (por ejemplo, controlando la inflación y la deuda pública) como mediante la eficacia de las regulaciones microeconómicas (por ejemplo, eliminando los trámites burocráticos y reduciendo las rigideces del mercado laboral).
En el caso de El Salvador, las empresas han estado recibiendo diferentes estímulos para que crezcan y generen empleos y a la vez para que otros inversionistas se establezcan en el país de eso forma mejorar la economía.
Solo en 2023 se establecieron 3,341 nuevas empresas en el país, destacó recientemente el Ministerio de Economía.
Una de las conclusiones en materia de políticas de la conferencia es que los Gobiernos no pueden enfrentar por sí solos el desafío del crecimiento y la resiliencia. Las expectativas de que puedan generar crecimiento sostenido y resiliencia sin la participación del sector privado son poco racionales y poco realistas.