1. Deseos versus necesidades: Una de las claves para que los niños entiendan que es el ahorro es que estos sepan las diferencias entre los deseos y las necesidades. Para ello habrá que explicarles que las necesidades son cosas básicas que son vitales para el día a día, como la comida, la vivienda o la ropa básica. Por otro lado, los deseos son todo el resto de cosas que aportan un valor extra a nuestra vida, como los juegos, los ordenadores, las entradas para el cine o un viaje al extranjero. Una forma de sencilla para que aprendan a separar estos conceptos es practicándolo con objetos que se puedan encontrar por casa, preguntándoles si son una cosa o la otra.
2. Objetivos de ahorro: Buscar una finalidad al ahorro será una de las claves con las que contarán los adultos para los niños entiendan en qué consiste esta práctica. En ocasiones, obligarles a guardar dinero sin tener un objetivo detrás de esto, puede ser malinterpretado por los menores y puede llegar a generar un rechazo.
3. Control del gasto: Uno de las mejores formas para que conozcan cómo funciona la economía es haciendo un control del gasto. Anotando en el ordenador o en una hoja qué se paga por cada acción que se toma es una manera de que los hijos sepan el modo en la que se gestiona el dinero y vean cuándo va dedicado a cada partida.
4. Ganar su propio dinero: Aunque les ofrezcas una "ayuda" semanal para sus caprichos, permitirles que ganen su propio dinero puede suponer que los más pequeños desarrollen esta habilidad antes. "Cuando ofreces asignaciones a cambio de tareas, también están aprendiendo el valor de su arduo trabajo", ha detallado la profesional.