El sector bancario de El Salvador confirma su solidez y dinamismo, registrando un impresionante crecimiento en sus activos totales. Según la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA), la cifra consolidada alcanzó los US$26,477.5 millones. Este monto representa un aumento interanual de más de US$1,975.4 millones, marcando un notable 8.1% de crecimiento.

Este progreso es un motor fundamental para la economía nacional salvadoreña, ya que la salud de los activos bancarios impulsa la capacidad de otorgar créditos. Dicha capacidad financia proyectos de inversión y estimula el consumo, elementos cruciales para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). El incremento del 8.1% destaca un entorno favorable para las transacciones.
Banco Agrícola lidera el ranking con un total de US$6,560.1 millones, acaparando el 24.8% del total de activos. Le sigue Banco Cuscatlán, con US$4,464.9 millones y una participación del 16.9% del mercado financiero. En tercer lugar, BAC Credomatic contribuye con US$3,843.8 millones, representando el 14.5% del total.

Esta distribución de la participación refleja la confianza de los depositantes e inversionistas en estas entidades. Los bancos han logrado mantener y aumentar su cartera en un entorno económico que exige constante adaptación y solidez.

La Asociación Bancaria Salvadoreña destaca este crecimiento como un indicador clave de la estabilidad financiera. La consolidación de los principales bancos como pilares del sistema proyecta un panorama alentador. Este panorama impulsa la economía del país.