Las remesas con fines de inversión en El Salvador alcanzaron los US$59.3 millones entre enero y junio de 2025, lo que representa un alza del 1.7% respecto al mismo periodo del año anterior. Aunque solo equivalen al 1.2% del total, su impacto en la economía sigue creciendo por su potencial generador de actividad productiva.
En contraste, las remesas para consumo sumaron US$4,778.3 millones, registrando un crecimiento del 18.2% en comparación con 2024. Este monto representa el 98.8% del total y refleja la fuerte dependencia de los hogares salvadoreños en este tipo de ingresos para cubrir necesidades básicas.

Un factor clave en la mejora del acceso a remesas ha sido el aumento de los corresponsales financieros y agentes remesadores, los cuales gestionaron el 13.7% del monto pagado. Estas entidades han ampliado su cobertura incluso en zonas rurales, beneficiando a más comunidades.
En total, de enero a junio operaron 1,276 pagadores finales. Entre ellos destacan entidades financieras con US$3,953.5 millones, seguidos por minisúper y supermercados con US$296.8 millones, farmacias con US$147.7 millones y tiendas de variedades con US$43.6 millones.

Además, las remesas enviadas directamente a cuentas bancarias crecieron un 37.7%, acumulando US$1,567.6 millones, lo que equivale al 32.4 % del total. Este canal registró el mayor promedio por envío: US$427.9.

En cuanto al perfil de los envíos, 1.86 millones de salvadoreños fueron beneficiarios. Las remesas menores a US$2,000 crecieron un 10.3%, mientras que las superiores a US$2,000 registraron un alza del 47.6%, reflejando un fortalecimiento del flujo financiero y su aporte a la economía nacional.