El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en mayo de 2025 en un promedio de 127.7 puntos, lo que representa una disminución del 0.8% respecto a abril. A pesar del incremento en los precios de los productos lácteos y la carne, la caída en los valores de los cereales, aceites vegetales y azúcar fue suficiente para mantener la tendencia a la baja. Sin embargo, el índice aún se encuentra un 6% por encima del nivel de hace un año, aunque continúa un 20.3% por debajo del récord alcanzado en marzo de 2022.

El índice de precios de los cereales cayó un 1.8% en comparación con abril, con un promedio de 109.0 puntos. Esta reducción fue impulsada principalmente por la fuerte caída en los precios del maíz, debido al aumento de la disponibilidad en América del Sur y las perspectivas de una cosecha récord en Estados Unidos. También disminuyeron los precios del trigo, sorgo y cebada, mientras que los del arroz aumentaron un 1.4% por la fuerte demanda de variedades aromáticas y factores monetarios en países exportadores.
En cuanto a los aceites vegetales, el índice descendió un 3.7% en mayo, marcando una baja constante debido a la caída en los precios de los aceites de palma, soja, colza y girasol. El índice de precios de la carne mostró un aumento del 1.3%, alcanzando un promedio de 124,6 puntos. Las carnes de bovino, ovino y cerdo subieron debido a la alta demanda global y factores como la reanudación de exportaciones alemanas tras controlar la fiebre aftosa.

Por su parte, el índice de los productos lácteos subió un 0.8%, situándose en 153.5 puntos, con un incremento interanual del 21.5%. Los precios de la mantequilla y la leche entera en polvo se mantuvieron altos por la fuerte demanda en Asia y la limitada oferta, mientras que los del queso también aumentaron. Solo la leche desnatada en polvo registró una leve caída debido al excedente de exportaciones.
El índice del azúcar se redujo un 2.6% en mayo, sumando su tercer mes consecutivo de descenso. La caída se atribuye a la menor demanda global ante la incertidumbre económica y las previsiones de recuperación en la producción de India y Tailandia, favorecida por la temprana llegada de los monzones. El índice actual está un 6.6% por debajo del nivel registrado en mayo de 2024.
