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Esto representa un aumento del 9.5% en comparación con los US$142 mil millones recibidos en 2022, consolidando quince años consecutivos de crecimiento.
El crecimiento sostenido de las remesas refleja nuevos flujos migratorios intrarregionales y la contribución que los migrantes hacen a sus países de origen. Este aumento en 2023 se explica principalmente por el crecimiento de las remesas que recibieron los países de Centroamérica (13,2%), el crecimiento de las remesas que recibió México (9,8%) y el crecimiento de las remesas que recibió América del Sur (7,9%).
Para El Salvador el BID espera que a cierre de 2023 se reciban un total de US$8.198 millones. La cantidad estimada para el año refleja el aumento en los ingresos de los migrantes, quienes mejoraron sus tasas de empleo, así como el progreso del proceso migratorio en períodos anteriores, lo que permitió un aumento en los flujos de remesas recibidas por las familias en los países de origen