El FMI proyecta secuelas económicas de las crisis de los últimos cuatro años, aunque las estimaciones varían según el país. Después de pandemia las economías quedaron devastadas y algunas economías han logrado recuperarse en su totalidad, no obstante ahora se estiman secuelas mayores en los países en desarrollo, muchos de los cuales todavía tienen dificultades para pasar la página de las crisis de la pandemia y del costo de la vida.

El estancamiento en el crecimiento económico puede explicarse por la evolución de la oferta, en particular la disipación de los shocks de los precios de la energía y el notable repunte de la oferta de mano de obra al que han contribuido los importantes flujos migratorios en muchas economías avanzadas, más no así en países en desarrollo.

A esto se le suma que los precios del petróleo han aumentado recientemente, debido en parte a las tensiones geopolíticas, y la inflación de los servicios que se mantiene obstinadamente elevados, nuevas restricciones comerciales sobre las exportaciones internacionales también podrían empujar al alza la inflación de productos.

El crecimiento mundial tocó fondo a finales de 2022, en 2.3%, poco después de que la mediana de la inflación general tocara máximos, en 9.4%. Según las proyecciones del último informe Perspectivas de la economía mundial, el crecimiento para este año y el próximo se mantendrá estable en torno a 3.2%, mientras que la mediana de la inflación general disminuirá desde 2.8% a finales de 2024 hasta 2.4% a finales de 2025.